martes, 28 de septiembre de 2010

Coraçao valente, coraçao fragil





Hoy no me hagáis mucho caso: la tranquilidad y el malestar van por rachas, y todo esto se me ha juntado con una época complicada (no por nada especialmente grave, tranquilos, sólo que todas las cosas han venido juntas). Quizá por eso me lo estoy tomando tan mal. O quizá no, quizá me lo iba a tomar así de todas maneras. Si me conozco bien, es la verdad.

Este es uno de esos posts que divide al que lo escribe en dos. No me refiero a la longitud, sino a que hay motivos para publicarlo y motivos para no hacerlo. EStos últimos pueden conducir a varias cosas, ninguna buena: primero, a que se me malinterprete; segundo, a que pierda lectores por, hablando en plata, ser una plasta de las que hacen época; y tercero, a que la gente empiece a pensar que lo mío es casi una enfermedad. Otro problema es que cuando te repites más que el ajo la gente deja de tomarte en serio porque interpreta tus argumentos como berrinches, y al final más que defender una causa lo que haces es empeorar la situación. No sé si ya estoy sobrepasando esa línea, o simplemente debería importarme un bledo porque en mi blog escribo lo que me apetezca... Y creedme, si no encontrara motivos, no estaria siempre dándole vueltas al tema. Por si fuera poco, es posible que me gane algunas antipatías (así es el forofismo, es muy fácil que te llamen pro lo que sea o anti lo que sea si un día te pones especialmente mordaz). También es terriblemente fácil caer en un foso de autocompasión y dejarse llevar por lo chulas que quedan las cosas escritas, qué bonito todo y qué dramático, qué artístico.

No penseis que estoy convirtiendo a Felipe en una víctima. Solo expreso las cosas como yo las veo, y por lo tanto, la culpa es toda mía. Pero supongo que vale la pena correr el riesgo.


Y por favor, que nadie se tome todo esto con lo que hoy os voy a aburrir que voy a decir como una verdad, que nadie piense que este deporte es siempre así, porque una persona que esté especialmente susceptible por algo en concreto puede llegar a montar un drama por una mota de polvo. Por todo ello que dije antes no me esperaré demasiados comentarios en este post, pero simplemente me apetece compartirlo con vosotros, porque muchas veces me basta leeros para sonreír, para darme cuenta de que no vale la pena "sufrir" tanto por una cosa, para hacerme ver que voy por mal camino.


A por ello.



Pasada la euforia de Monza y Singapur, el regreso de Ferrari, las posibilidades cada vez mayores de Fernando de ganar el mundial y la vuelta a la competitividad (excepto por Singapur) de Felipe, ya se puede pensar con más frialdad. Y hay no una sino varias ideas que me rondan la cabeza, que por desgracia no son nada positivas... En mi último post sobre el tema criticaba que era una forma de ver las cosas un tanto "mezquina" destinada sólo a destruir al piloto brasileño. Pero ahora, quizá en un momento de más debilidad mental, lo veo como una posibilidad remota, pero posible, y por lo tanto, aterradora.

Es curioso el mundo de la F1. El mismo motivo que hizo que mucha gente se quedara encantada con él en 2008 está llevando este año a muchos a verlo como "el enemigo". Claro que para cierto sector nunca fue un favorito, solo era el único capaz de hundir en la miseria a Hamilton. Así de claro lo digo. El otro sector tiene todo el derecho del mundo a cambiar de opinión cuando algo les toca la moral, por supuesto. Por suerte o por desgracia Felipe es una persona capaz de provocar ese nivel de bipolaridad entre la afición. Están los que le aprecian por su familiaridad y sus ganas de hacerse valer, porque en algo coincidimos todos: conociendo sus limitaciones, es el piloto que más ha evolucionado desde que entró en la F1 hasta ahora. Luego están los que le detestan por sus momentos de enajenación y ni se preocupan de ver sus cosas buenas. Y permitidme convertirlo en tripolaridad añadiendo una tercera: los que le apreciamos pero tememos sus momentos de enajenación.

Cierto convencimiento de que, por venganza, querrá acabar con las opciones de su compañero a toda costa ha llevado a muchos a darle un suspenso en Monza. Y sin embargo a otros nos parece que estuvo magnífico. A esos que le apoyamos y llevamos todo el año esperando una actuación mejor, cuando llega parece que se queda en nada. En fin.



Felipe salió de Singapur dolido porque pudo haber estado más arriba. Por eso, cuando un periodista le hizo cierta pregunta, respondió como respondió.


A mí me tocaría las pelotas, con perdón. Porque si un día digo que matemáticamente aspiro al título, (porque es verdad, y vete a decirle a un piloto que no aspira a las victorias: dejaría de correr, y con razón) me tachan de iluso y prepotente, que parece que no me de cuenta de que lo he perdido y ahora solo tengo que ayudar a mi compañero. Pero cuando digo, que ya reconozco que no tengo nada que hacer, entonces me dicen que me rindo demasiado pronto y que soy un cobarde sin energías. Por eso entiendo que Felipe perdiera la paciencia. Por eso entiendo que respondiera de malas maneras al periodista, que le dijera que ese tipo de preguntas se las podría responder él mismo, y que está más que claro que ya no aspira a nada. De nuevo nos persigue el cuento del burro.

El pobre ha tenido la "mala suerte" de ser compañero de quien es y se le pide que se ponga a su altura de inmediato, algo injusto. Así de claro. Yo nunca tengo necesidad de compararlos. Entiendo que uno se haya mostrado más competitivo que el otro. Lo que no entiendo es que eso sea motivo para descalificar al otro. Creo que a los que me llevais leyendo durante el último año no les hace falta explicaciones porque ya me conoceis, pero insisto: jamás saldrá de mí una crítica feroz y destructiva hacia nuestro Fernando. Una cosa es él, otra es cómo le trata la gente y que algnos sientan la necesidad de machacar todo lo que le pueda "dificultar" su ascenso a la gloria. Como he dicho miles de veces: ni que a Fernando le hiciera falta. Sin embargo, últimamente me está costando separar las dos cosas, y no estoy orgullosa de ello. Si alguien me hubiera dicho hace dos años que iba a poner Fernando y culpa en una misma frase, me hubiera reído a carcajada limpia. Cómo cambian las cosas. Ahora mismo, tal como me siento, y pese a que hace dos años me encantaba verles juntos, no soportaré ver a esa ansiada pareja Kubica-Fernando. Que es infantil, lo sé. Me estoy convirtiendo en lo que más odio. Ahora es muy fácil que muchos me metan dentro del grupo de los antis, pero qué le voy a hacer. Sé que no es verdad, sé que no es lo que siento de verdad, y eso basta.


Lo que es triste es que casi no encuentro a nadie neutral. Y por favor, que no se me ofenda nadie, porque nada es blanco o negro, he encontrado opiniones ricas en matices de gris, y son tan respetadas como las que son negras o blancas. Lo que voy a poner ahora de ejemplo es el extremo, que existe, porque lo leo continuamente desde que empezó el mundial. Los que van sólo con Fernando dicen que Felipe es un paquete, que está acojonado y que le está poniendo en evidencia, que va a vengarse no dejándole ganar y que es un perraco egoísta. Los que van sólo con Felipe proclaman que Alonso está en Ferrari por intereses del banco Santander y que Botin no quiere que gane nadie más, que le importa tres bledos Felipe y su integridad y que es el principio de su fin.

No existe exactamente un culpable, y supongo que eso es lo peor. Todos queremos alguien a quien echarle las culpas. Pero esto es algo demasiado complicado. Este mundo es terriblemente competitivo, los pilotos por muy preparados que estén son personas, con rachas buenas y malas. Como personas que son, a veces les sobrepasan las situaciones que viven. El problema es que en tu trabajo a lo mejor te dejan cogerte la baja. En la F1 te echan. Es así de divertido.


Nunca dije que fuera a ser fácil apoyar a los dos, de hecho, la gente me lo recordaba mucho. Pero ¿por qué iba a tener que elegir? ¿Qué necesidad había para ello? No es el hecho en sí, sino cómo lo sobrelleve yo. Y no ha sido de forma positiva. he pasado de tener muchísima ilusión a perderla poco a poco. Lo que me lleva a pensar de una forma tan "destructiva" es que las únicas cosas que se han ido cumpliendo han sido casi siempre las negativas. Una parte de mí me pide que sea un poco más positiva porque las estadísticas no lo son todo, y dos de esas cosas no se cumplieron: un castigo de la FIA que incluyera el despido de Smedley y una tensión imposible de aguantar entre los dos pilotos (y al menos públicamente, no se ve nada de eso).

Esto no está yendo a mejor, sino al contrario. Por eso cuando en Monza tuve esa victoria, los dos ganando sin presiones, corriendo lo mejor que pudieron, quise atesorar ese momento, porque sabía que no duraría. No soy pesimista, solo soy una optimista harta de que se le destrocen las ilusiones.



Parece que desde que Felipe espabila y saca esa fuerza que a veces le sale, una oleada de "bah" recorre la opinión general, buscando tres pies al gato para decir que "no no, Fernando lo hizo mejor, Felipe lo que pasa es que tuvo suerte de que abandonaran cien coches". ¿Temen que realmente acabe poniéndose a su altura o se lo pasan bien machacándole y ya está? ¿Y qué hace esa gente pidiendo a Kubica si lo que desea es que Fernando tenga un escudero? Pues no lo entiendo, porque menudo es el polaco.

La libertad de opinión es uno de nuestros mayores tesoros, pero cuando se leen cosas del estilo "ni le cojo en la Play de lo malo que es", pues uno no sabe qué narices pensar. O la portada de un periódico que clamaba que Felipe estaba afeando una victoria de Fernando tras la polémica de Alemania. Por dar donde más duele, y luego echar pimienta si aún te quedan fuerzas para quejarte. Incluso he llegado a oír que el cuarto puesto de Felipe en Monza no hacía sino poner aun más en evidencia el fracaso de Fernando. Si llega a pasar al revés, JAMÁS oiríamos una afirmación así. Eso seguro. Y bueno, otro tipo de comentarios que mejor me ahorro y que rozan el límite de lo considerado moralmente aceptable.

NO sé, yo creía que si eres fan de alguien o algo, se le apoya en los malos momentos, no se le critica de forma destructiva en el país donde supuestamente le querían tanto ni se dicen cosas del estilo "menudo ejemplo le va a dar a su hijo". Vamos, que hay algo en el cuadro semántico de "fan" que no me cuadra.

Aún siendo un tema delicado, pido comprensión. Creo que a ningún otro piloto le ha cambiado tanto la vida, tanto personal como profesional, en tan poco tiempo. Pasó de que ya no la F1 sino la vida le diera una segunda oportunidad, a estar en un segundo plano porque todo un campeón llegó con promesas de gloria bajo el brazo. Y tuvo la mala suerte de no poder dar la talla a su lado. Nunca sabremos si ese escaso rendimiento (que por suerte parece que está volviendo) ha sido por posibles secuelas de su accidente, con lo cual debemos liberarle de toda culpa consciente. Si ha sido así, ¿cómo se debe sentir alguien que quiere y cree que puede, pero que de repente no puede? No estoy echándole toda la culpa a su "convalecencia", pero tampoco dejo de echársela. Porque la realidad es que nunca sabremos qué hubiera pasado si ese muelle no se hubiera soltado del Brawn. ¿Estaríamos viendo la situación de Red Bull pero en Ferrari o todo estaría igual? Nunca lo sabremos.

Ya he dicho muchas veces que, en el mundo de la F1, si no comes, te comen. Los pilotos, incluyendo a Felipe, están preparados para afrontar la presión. Pero también son personas, y por mucho entrenamiento que tengan, cuando el destino te da varias sorpresas seguidas, unas malas y otras buenas pero todas capaces de cambiar tu vida, a veces no sabes por dónde empezar a volver a tu camino. Como persona que eres, cuando te bajas del coche de vuelta al mundo real, empiezas a tener miedo. Temes si has decepcionado a tus fans, temes si has decepcionado a los más allegados, te preocupas por qué pensará tu equipo de ti, y temes lo que puedan decir de ti en la prensa. A lo mejor tu coche se salió, pero ellos ya empiezan a publicar que en realidad intentaste tirar a tu compañero de la pista porque le odias (y no estoy diciendo que sea el caso: solo ha sido un ejemplo de cómo lo que se ve a veces no es lo que parece).

No, no me voy a atrever a psicoanalizarlo, porque después de todo no le conozco, pero entended que tampoco voy a ponerlo a parir y cubrirlo de mierda, con perdón, precisamente por eso mismo: porque no le conozco





Todo se tuerce, y entre líneas esa paranoia parece que me dice algo. Me dice: Noe, nunca vas a tener una lucha limpia y emocionante por el mundial entre tus dos predilectos, así que más te vale decantarte por Fernando, que el año que viene hará un equipazo con su super amigo del alma con el que nunca se peleará por ser el número uno del equipo. Y de tu querido Felipe, ese caso perdido, pues solo puedes esperar que haga puntos y si acaso algún que otro podio en otro equipo que no sea ese con el que ha pasado casi toda su vida y del que ha aprendido tanto. Y por cierto, si no se adapta, se le criticará de nuevo, porque se supone que si eres piloto tienes que adaptarte rápido, que si no ya habrá alguien con muchas bolsas de millones bajo el brazo esperando quedarse con su asiento. Y si no mira, tiene suerte de estar en la F1 por enchufe, así que su mánager, que para eso es hijo de quien es hijo, que pelotee a su papi para que le deje meter un equipo en la F1 donde le haga hueco a su piloto, y que su piloto, el campeón del mundo en 2008 durante 38 segundos, el que sigue adelante aguantando pese a lo que digan, se maneje como pueda con un coche nuevo, pésimo, hecho mal y con prisas. Y de paso, que todo el mundo les critique a ambos por enchufados.



Esta una de esas historias que puede acabar bien o convertirse en lo que pudo haber sido y no fue, una de esas historias que dentro de algunos años se escribirá en los libros de historia de la F1. Permitidme compararlo con la victoria de España en el Mundial: años de frustración, pero siempre con esa ilusión metidita dentro, en el corazón, vibrando con cada gol, con cada pasito hacia delante. Hasta que un día ganamos el Mundial. Para mí, sin temor a sonar exagerada, esa noche se hizo justicia. España había llegado más lejos que nunca, Holanda jugaba a desconcertar, a lo bruto, y que hubiera ganado el Mundial hubiera sido injusto. Muy injusto. El gol de Iniesta no fue solo un gol. Cuando Andresito chutó y entró, cuando los jugadores lloraban liberando toda la tensión, se hizo justicia.

Felipe llegó a Ferrari como "el enchufado" por ser su manager el hijo del jefe de la escudería en aquel momento. Nadie puede negar que fue el piloto que más evolucionó desde su debut, y cuando el famoso "Massa no es un piloto Ferrari" se puso de moda, ese piloto "no de Ferrari" que estuvo a la sombra de un heptacampeón primero y de un campeón después empezó a demostrar que no estaba ahí por enchufe. No quiero pensar que ese gol de Andresito, ese momento de "hacer justicia", ya ha pasado, y que duró solo 38 segundos. Tampoco quiero pensar que esa casualidad, esa nefasta casualidad que llevó el muelle del Brawn hasta su cabeza, está acabando con su carrera. El destino, a veces, no es que sea cruel, es que es un auténtico psicópata.

Una historia que pudo haber sido, que aún podría ser, pero que tiene todo en contra. Una historia de un piloto joven, de aspecto infantil y poco impresionante, que perdió el mundial en la última curva tras callar a sus detractores, que salvó la vida de milagro. Su vuelta pudo haber sido espectacular: un mundial que le debía el destino, tras perderlo primero por escasos segundos, tras un accidente que casi acaba con su vida. Pudo haber sido ese gol de Andresito. Pero no lo fue. O al menos, no lo ha sido.

Por eso pido un añito más. Este año ha sido complicado, y no solo para él, porque ha sido un año de cambios para todos, y el año que viene aún cambiarán más las cosas. Si el año que viene (y si llegase a cumplir los dos años de contrato cosa que yo dudo, sinceramente) su rendimiento sigue sin ponerle a la altura de Fernando, pues entonces reconoceré que esperaba demasiado de él, mucho más de lo que puede conseguir realmente. Pero, ¿por qué tengo que asimilar que pierdo el tiempo, que es una causa perdida, para que así luego "la caída duela menos"? Eso es una tontería, porque de todos modos... va a doler igual. Rendirse es muy fácil, tanto que luego dejas de soñar y pierdes toda la ilusión. Que es lo que me está empezando a pasar. Pero los fans de verdad estamos en lo bueno y en lo malo, y a más dura es la batalla, más dulce es la victoria. Sólo que cuando el lado pesimista hace presa de nosotros, esa victoria no llega. Y por eso la ilusión se va yendo. Yo le voy a querer igual se vaya al equipo que vaya. Es solo que no puedo evitar pensar que tiene una cuenta pendiente en Ferrari.

Por supuesto, si esa ansia depredadora volviera, que gane el mejor. Pero en la pista.


Por suerte o por desgracia soy una persona con una capacidad de intución bastante fuera de lo normal, y da algo de miedo da que todas mis corazonadas sean igual de ciertas. O a lo mejor es que soy tan pesimista que es normal pensar cosas malas y que estas acaben ocurriendo: pura estadística. Espero que sea eso.

La paranoia no es buena consejera de un aficionado a la F1. Empezamos a ver órdenes de equipo y complots en todas partes. Nada es infalible, eso incluye a unos coches que en teoría son casi perfectos... pero cuando se para el coche del que lucha por el mundial, como se le para a cualquier persona de a pie porque esas cosas pasan, es porque a alguien no le interesa que gane y hay un complot. Cuando casualmente tu compañero de equipo hace mal tiempo y tú no, es porque le han jodido el coche para que ganes tú.

Por desgracia, la paranoia se va alimentando de pequeñas cositas... y de esas hay para aburrir. Es como un caminito que se va formando con pequeñas piedrecitas, hasta que todo, seguramente pavimentado con mi propia paranoia, parece ir hacia un solo punto: la desmotivación de Felipe y la falta de resultados... el temprano anuncio de su renovación seguida por la de Kubica un par de semanas después... el comienzo de los rumores dañinos... el pesado de Botín siempre en boxes, como si presionara para que ganara sólo Fernando... el Santander, que compra bancos en Polonia... un cambio de discurso por parte de Felipe de lo más sospechoso... Kimi negociando con Renault... La realidad o la verdad depende de quién la mire, pero la paranoia es contagiosa. Virulenta. Si uno quiere ver fantasmas, los acabará viendo.

El problema es que no se si es intuición pura o provocada por la paranoia general, porque 9 de cada 10 comentarios que leo van encaminados al desastre ya desde que se anunciara la pareja de pilotos en noviembre. Es algo que sé que no puedo cambiar, y por eso resulta tan frustrante.


De hecho, durante la primera vuelta en la carrera de Monza, yo casi rezaba porque no le intentara adelantar o se quedara siempre segundo. Sé que no es algo propio de una fan, pero estaba mucho más tranquila así. Si ocurre lo que todos temen, no sólo me voy a sentir decepcionada, sino que tengo una idea fija en la cabeza: ¿dónde narices me voy a meter? ¿Cómo doy la cara? Apoyar a alguien que está pasando una mala racha es una lotería. Lo sé por experiencia. Lo mismo te da una alegría inmensa como te decepciona enormemente. Todos dudamos, porque todos somos humanos. Y si a veces esa debilidad desgraciadamente nos lleva a dudar de nuestros seres queridos, ¿qué no vamos a hacer con alguien a quien no conocemos ni nunca conoceremos y que sin embargo, de cierto modo, forma parte de nuestras vidas?


Ahí es donde todos estamos pensando lo mismo: quizá el problema es que me lo tomo casi como algo personal. No voy a negarlo, a veces me parece que es así. Es como si simplemente no me diera la realísima gana de que los demás, los que le menosprecian y dicen que está acabado, tengan razón. Tampoco sé como escapar de eso, y creedme que me gustaría. No existe un botón para activar y desactivar una manera de pensar, como si uno fuera un simple ordenador. Si fuera así de fácil, creedme, el mío haría mucho tiempo que estaría en off. Tengo que apoyarle porque quiero verle marcar ese gol que hace justicia, por verle llorar de felicidad, no por darme yo aires de autosuficiencia. El problema es que si la suerte le sonríe, y yo sigo por mi mismo camino, voy a estar demasiado ocupada mandando zas en toda la boca a la gente como para tener tiempo de alegrarme por él.






Ahora es cuando os pido perdón, por aburriros una vez más y por este un tanto neurótico arranque de sinceridad, como si buscara cierto apoyo psicológico. Pero sobre todo se lo pido a Felipe, por empezar a convertir mi admiración hacia él en un mero e infantil juego de egos. Por dudar de él más que confiar y dejarme contagiar por la gente que sólo quiere destruírle. Pido vuestra sabiduría, y sobre todo vuestra comprensión: no sé por dónde empezar a tomarme esto con filosofía, pero sin tener que convertirme en una persona pesimista.




Me dan ganas de dar un caramelito al que haya perdido su tiempo aquí. Ya empiezo a ser insufrible :-)

lunes, 27 de septiembre de 2010

Grande




"Toma, y con esta ya tengo tres. Le tendré que decir a Raquel que haga hueco
en la estantería que pone "Singapur"..."



Grande. Esa palabra apareció en el cartel de un ingeniero de Ferrari cuando Fernando cruzó la meta, aunque nuestro Nano, muy ocupado aguantando a Vettel hasta la última curva y esquivando el humo del Lotus de Heikki Kovalainen, no lo vio. Pero todos nosotros sonreímos al leer el cartel, sonreímos porque el mundial está más vivo que nunca, porque nada está escrito.


Ay qué miedito me está dando esa botella y qué dolor...


"¡Toma ducha!" Y el pobre acabó empapado.


Todavía habrá quien tenga dudas, porque después de todo, hay gente para todo en esta vida. Pero creo que ya ha quedado claro por qué se le ama y se le teme tanto (y es que el temor a veces lleva al odio). Grandísimo, Fernando.

"Sí, sí, tu abrázame que en nada me coges, cabroncete..."


La victoria supo a gloria, sobre todo porque todo parecía apuntar a que ésta no llegaría: los Red Bull como siempre eran invencibles, y Ferrari tuvo un sustito en los libres cuando a Fernando se le paró el coche. Un sustito que culminó en decepción cuando Felipe ni siquiera pudo completar una vuelta en la Q1, saliendo el último sin remedio; la expresión grave de Rob Smedley lo decía todo (y supongo que los que creen que Felipe se va a vengar no dejando ganar el mundial a Fernando respirarían aliviados... perdón, se me ha escapado ;)). Por si no fuera suficiente, Fernando tuvo otro problema en la Q2, pero por suerte pudieron reiniciar a tiempo el software para que finalmente nuestro Nano hiciera una flamante pole. Se había escapado el doblete, y a Felipe no le pudo llegar en peor momento esta mala suerte (él mismo dijo que ese circuito no le daba mucha suerte precisamente; todos recordamos que parte de la culpa de su pérdida del título en 2008 fue de esa manguera que no quiso salir), pero al menos todavía podíamos contar con una flamante victoria de Fernando que pusiera el mundial aún más interesante. Y así fue: Hamilton abandonó tras un choque tonto con Webber del que el australiano salió indemne, dejando al inglés con los mismos puntos tras dos carreras mientras los demás, incluyendo a Fernando, no paran de obtener ventaja. Las últimas curvas en cabeza de carrera fueron de infarto: Vettel nunca estuvo lejos de Fernando, pero el alemán se pegó como su sombra durante las últimas vueltas. Grandísima carrera del nene, quien no dejó que su impulsividad le venciera de nuevo y nos dio el final de carrera más emocionante del año. Mi enhorabuena.

Menuda lucha protagonizaron estos dos...


Gracias a la estrategia de Ferrari, al primer Safety Car y a algunos abandonos, Felipe logró entrar en los puntos y ponerse octavo, pero luego, con unas ruedas con 50 vueltas a sus espaldas, no pudo evitar que le adelantara Kubica... aunque el polaco adelantó hasta al de la FIA, menudo es. Hubiera preferido que le hubiera adelentado otro. Yo sé por qué lo digo.

"Mierda, me he dejado las llaves del Ferrari encima de la mesa de la cocina"

Más tarde se supo que por un par de sanciones sube dos puestos y pasa a ser octavo. Menos es nada, Felipe :) Por lo menos pudo mantener un ritmo bastante constante y sin incidentes, aunque el trenecito que montó Glock le puso en apuros a él y a un par de ellos más durante varias vueltas. El alemán ni se creía estar tan arriba con un Virgin hasta que tuvo que abandonar casi al final. Fue una lástima, no fue el único coche "de segunda" que estaba haciendo una buena carrera hasta que le pasó lo de siempre.

"Cuidado con el trasero, que es mío" (y encima le cachean... leñe, ¿le habrá pitado la plaquita de la cabeza, al pobrecillo?)


Pero la imagen que sin duda compite con ese flamante Fernando es el Heikki bombero. Quedaban apenas unas vueltas para el final cuando, tras un incidente con otro coche, el motor del Lotus empezó a arder. Heikki lo detuvo al lado de la línea de meta, saltó la valla hacia boxes... y pidió un extintor con el que apagó el coche él mismo. Más tarde le dijo a su jefe que debería pagarle más por pluriempleo. Qué grande. Muchos criticaron su acción, pero sin duda entrar a boxes hubiera sido un error. Por suerte todo quedó en una simple anécdota que nos ha dado una de las imágenes más curiosas del año: un piloto que se baja de su coche en llamas y las apaga él mismo con un extintor, con toda la sangre fría del mundo. Como si fuera de la vieja escuela.



Heikki contra el fuego, Heikki contra el fuego... ♪


Y esto es todo. Aunque para no variar, diré se han vuelto a alzar ciertas voces en contra de Felipe recriminándole falta de motivación. ¿Y todavía se extrañan? Felipe salió del circuito pelín encendido (esa sangre caliente brasileira) después de que le preguntaran si todavía optaba al título. Encima recochineíto. Cualquiera no se vuelve loco: primero le llaman prepotente, chulo e ingenuo por pensar que todavía puede optar al título, y ahora que dice y reconoce que no tiene opciones, le llaman cobarde y le recriminan desmotivación.

Felipe, dedícate a recolectar lechugas a ver si te dejan en paz. O no, que igual te sermonean sobre que no es la época del año o que les pones abono para lecuha rizada a una lechuga normalita...

Menos mal que se supone que son de su patria. En fin. Esto me temo que me da para otra reflexión que pondré en breve (si mi acceso a Internet me deja), y es libre de leerla el que aún no se haya aburrido de mí ;) Yo por mi parte estoy un poco harta porque últimamente en vez de disfrutar las carreras lo primero que pienso o me encuentro es un ataque hacia Felipe que siempre siembra un poquito más de miedo en mí, pero en fin, eso ya solo puedo remediarlo yo misma.

Al menos aquí sonríe...


Ah, y en cuanto a Ecclestone y su idea de las medallitas: dice el señorete que el mundial este año apenas tiene diferencias con los anteriores y sigue empeñado en darle el título al que tenga más victorias. ¿Sin diferencias, aburrido? ¿Qué mundial está viendo usted, señor Ecclestone? Vale que el líder no cambia mucho de un sistema de puntos a otro, pero esto de que alguien pase de quinto a segundo en la general en dos carreras no es precisamente poco emocionante ;)





Para terminar, quisiera deciros a todos que he leído ya vuestros posts, pero tengo acceso bastante limitado a Internet porque no tengo conexión en casa debido a unas reformas, y no me da tiempo de comentaros a todos, que como ya sabéis pocos no sois :P Espero que mi post sea bastante para daros mi opinión. Muchos besitos, que ya sabéis que os leo siempre.



Chibi de la semana: http://www.f1aldia.com/9942/chibis-28-victoria-nocturna/

(y falta otro, estan atentos para cuando lo suban)

jueves, 23 de septiembre de 2010

Terror nocturno



Actualización meteorológica para Marina Bay: amenaza real de lluvia

Preocupación entre los pilotos ante la previsión de lluvia en Singapur


  • Fernando Alonso, preocupado por la lluvia de Singapur

  • Amenaza de lluvia en Singapur - Qué.es




    Si se permite que Singapur se celebre con lluvia torrencial, es que a Ecclestone los pilotos le importan una PUTA MIERDA. Y me vais a disculpar las palabras malsonantes.

    Citas, I




    "Conducir el coche es lo más fácil. Lo peor es el resto"
    Ayrton Senna




    La verdad más grande que he leido este año, de mano del más grande. Frase para enmarcar.

    miércoles, 22 de septiembre de 2010

    Rumores destructivos


    Me estoy empezando a hartar.

    La prensa alemana pone a Felipe en Sauber el año que viene. De nuevo, le quieren fuera de Ferrari, tantas veces este año que ya he perdido la cuenta y ya no es que aburra, es que directamente HARTA. Venga, vamos a joderlo, que está de moda. Recordemos que fue también la alemana la que soltó el bulo destructivo de que había firmado una cláusula de segundón con tal de quedarse en Ferrari.

    ¿Qué coño les pasa a los alemanas con Felipe? ¿Qué empeño tiene la prensa en general en joder al compañero de Fernando, sea quien sea?

    Ya no debería sorprenderme, pero empiezo a estar realmente CANSADA. Es como si Fernando fuera intocable, como si su compañero sea quien sea no tuviera derecho maldito a golpear la mesa con el puño y decir "yo también soy piloto, respetadme", ni a ganar, ni a competir con él. Para mi eso no es F1., lo siento. Acabaré por detestar a Fernando y el día que me pase eso dejaré de ver las carreras, porque sería lo peor que podría pasarme nunca, aparte de darles la razón a dos periodistas que se aburren mucho.

    Déjenlo en paz, y que hable la pista y el equipo, por favor.

    Perdón por el nivel de pesimismo, alarmismo y burradas. Es que ya no puedo más.

    miércoles, 15 de septiembre de 2010

    Padres e injusticias


    No podía dejar pasar por alto una de esas noticias que no tiene mucho que ver con el deporte, pero que es una de esas cosas que al menos a mí me hace sonreír. Rob Smedley, el odiado por unos y amado por otros ingeniero de Felipe, acaba de ser papá.


    ¿Por qué destacar algo así, algo tan "secundario" en un mundo donde se puede hablar de cosas más jugosas y morbosas como las órdenes de equipo y otras polémicas? Porque a veces esa gente anónima o no tan destacada también vive sus propias odiseas, auténticas tormentas personales que se tienen que tragar cuando están en la pista inmersos en su trabajo.

    No todo fueron momentos felices para los Smedley: en 2007 su esposa Lucy perdió a su primer retoño, una niña llamada Minnie, por un problema repentino cuando iba a nacer, un problema que se podría haber evitado si las pruebas que le efectuaron hubieran sido más detalladas. Es por eso que Rob y su mujer ayudaron a fundar en memoria de su hija una asociación llamada SANDS (Stillbirth and Neonatal Death Society) para apoyar a los padres que han sufrido una pérdida tan trágica, padres privados de conocer a sus hijos antes de que estos pudieran nacer. Por suerte la felicidad llamó a su puerta, alejó toda la mala suerte y tuvieron a Frankie. Ahora, hace apenas un par de días, acaban de ser padres de otra criaturita, un niño llamado Félix. Para alguien que vive con miedo desde esa trágica pérdida, debe ser toda una bendición tener a un bebé sano en sus brazos.



    Enhorabuena, Rob y Lucy.





    Esto me lleva a hablar de otro padre de familia, todo amor para su mujer y un padrazo para sus tres niñas, y ojalá tuviera que hablar de él para centrarme en sus hijas, porque sería algo mucho más positivo que lo que voy a decir.



    Se trata de nuestro Pedro, al que, como todos sabemos, han echado de Sauber de forma inmediata.


    Sabía que era algo que tenía que pasar, creo que todos nos esperábamos algo así de cara al año que viene, pero no me esperaba que fuera tan pronto. Sin ni siquiera dejarle terminar la temporada.

    Pedro es un amor, eso nadie lo discute. Un amor, humilde, trabajador. No ha tenido oportunidad de demostrar que aparte de un amor es constante en su profesión, que la vive con pasión y entiende casi tanto como los ingenieros sobre coches, y ahora eso le pasa factura. Desgraciadamente en la F1 no basta conque sepas de coches.

    El mundo de la F1 está, por desgracia, totalmente regido por el dinero. Y todos sabemos que allá donde manda el dinero, las injusticias están a la orden del día. Ese mismo dinero hizo que un piloto que prometía bastante como es Karun tuviera que verse fuera por no poder pagar. ¿El talento? Eso no vale nada cuando manda Don Dinero, ese poderoso caballero.

    Esta vez, por supuesto, no voy a desear nada bueno a nadie, excepto a Heidfeld, que después de todo no tiene la culpa de nada. Esta vez espero de todo corazón que tengan que arrepentirse de haberle echado, que hagan el ridículo y se haga justicia de un modo un tanto vano y superficial, pero justo, al fin y al cabo.

    Pedro, sabes que te queremos. Ánimo. Porque, sin duda, algún equipo querrá contar contigo.

    lunes, 13 de septiembre de 2010

    Sueños en rojo



    Lo único malo de que pasen estas cosas es que una se queda sin palabras, o que todas las que use no son suficientes, o que las que use no estén a la altura.



    Impresionante. Tuvo que ser impresionante lo que sintieron Fernando y Felipe al verse allá arriba, rodeados por una marea de gente rojo Ferrari, roja y amarilla por España, añadiendo verde y blanco por la de Italia, azul por la bandera Asturias, verde por la bandera de Brasil, multicolor por las banderas de los diversos lugares de España de donde procedía la gente que vino a vivir este grandísimo momento. El suelo no se veía. Los gritos resonaban en sus oídos, los tifosi les aclamaban. Y Fernando debió sentirse más preparado que nunca para regalarnos un mundial. Nada es imposible, mucho menos para él, y este fin de semana nos lo ha demostrado.



    Fernando, qué grande eres. En Spa no perdiste la esperanza pese a irte con las manos vacías y sin puntos en los bolsillos, viendo cómo el mundial se te alejaba. Y ahí estás ahora, has subido dos puestos y has hecho triplete. Pole, la primera desde Brasil 2008 para Ferrari, victoria flamante, y encima, vuelta rápida.



    "¡Estos son mis niños, hombre, ya!"



    Button dio la sorpresa poniéndose primero en la salida, puesto que Fernando le ganó después de un tardío pit stop. Felipe no pudo ganarle la posición y los tres quedaron tal y como se habían clasificado el día anterior. Felipe intentaba adelantar a Fernando y tenía a Hamilton practicamente pegado justo antes de que este como siempre se dejara llevar demasiado por la impulsividad y arruinara su propia carrera, cayéndose del liderato del mundial de una forma un tanto tonta. Nunca he sido una anti suya, pero reconozco que se lo buscó él solito. Zaaaaaaas, a por todas, con coche delante y todo. Anda que si llega a acabar con Felipe en la primera curva, anda que si llega... aaaay, qué peligro... El propio Felipe lo intentó con Fernando y se frenó al ver que no podía. Sentido común, le llaman.



    Dios mío cuánto coche junto...





    Hamilton: "BANZAIIIIIIIIIIIIIII"
    Felipe: "¡Socorro, Fernando, de dónde ha salido este!"
    Fernando: "Calla, que yo encima que lo tengo al lado, tengo al otro delante"
    Button: "¡¡No le estoy viendo el culo* a Hamilton, soy feliz!!"
    *el del coche, mal pensados.





    Ah esperad, que ahora resulta que Felipe no intenta adelantar a nadie que no sea Fernando... A ver, gentecilla, Felipe no adelantó ni intentó adelantar a Button porque para cuando lo tuvo delante y por tanto tuvo oportunidad de hacerlo, ya estaba a varios segundos de él. El ritmo del inglés era buenísimo y constante, de hecho, lo fue el de los tres. Fue una gozada ver por fin más igualdad, y al mismo tiempo, más lucha. Ya no era "uno" seguido por "los otros", sino tres de los que cualquiera podría ser primero si ocurría alguna sorpresa. El único piloto que tuvo prácticamente pegado fue el propio Fernando durante la primera vuelta. Si este hubiera sido Button, también lo hubiera intentado. Basta ya de dejar caer puyitas.



    Felipe chicaneando. Con un buen par de coj***** pese a su poca estatura, el cual amortizó muy bien durante todo el fin de semana.



    Felipe. Este fin de semana ha estado perfecto. Solo un susto al irse por la arena y casi chocar contra un muro, que encima se tomó con sentido del humor diciendo que "quería imitar a Kimi en los rallies". Felipe vuelve a sonreír y a bromear. Felipe ya está casi pegado a Fernando, las famosas cuatro décimas ya han desaparecido, ya son más las ocasiones en que ambos consiguen tiempos similares. Quiero creer que por fin es el de siempre, aquel que nos llamó la atención a muchos en 2008, ese bajito entrañable y a ratos tremendamente cabezota, pero siempre un luchador. Ha tenido la mejor carrera del año: aguantó tercero, y al ver que no tenía muchas posibilidades de subir algún puesto, se mantuvo constante, sin errores, sin perder ritmo ni cabeza, marcando alguna que otra vuelta rápida.

    Felipe, seguido por Rosberg, antes de meterle 14 segundazos al rubiales.



    El tiempo dirá si es una casualidad, una serie de coincidencias que han desembocado en su buena forma, o si realmente volvemos a ver al Felipe de siempre.


    Uy, me temo que esto me lleva a "la ida de olla de la semana", patrocinada por mis neuras. Me da rabia "ensuciar" mi euforia con esto, pero no puedo contenerme. Aguantad, prometo que no durará mucho ;)



    Y es que parece que no importa que el brasileño haga un fin de semana perfecto: siempre hay gente que le tiene ganas y aprovecha que un día se pone calcetines dispares con las prisas para llamarlo "el idiota de los calcetines dispares" toda su vida.

    Siempre hay alguien clamando a los cuatro vientos que vaya cara larga se trae en los podios cuando no gana (al que me de el nombre de un piloto que prefiera ser tercero a segundo o a ganar, le doy un premio. Venga, venga. Pero,¿segúis las carreras y no sabéis que toda esta gente, sin excepción, no tiene más ego porque no les cabe dentro del mono?). Siempre hay algún catastrofista que pone el grito en el cielo cuando se atreve a adelantarle o intentarlo, oh, cómo se atreve, si debería estar lamiéndole el culo. Y qué bien se hace la víctima, en eso si es un experto...



    Ni que fuera el único que adelanta en las salidas y en las primeras curvas. Por Dios. Pero claro, los demás no son compañeros de Fernando.



    ¿Se nota mucho que el tema me toca la moral y lo que no es la moral?



    Y es que ya he leido por ahi comentarios agoreros y cobardes de gente que espera que en cualquier momento Felipe "apuñale" a Fernando, se la juegue, y no os lo perdais: le eche a propósito fuera de la pista con tal de que no gane para SU querido equipo, que es suyo y solo suyo, de nadie más, mío, mío. Claro, el pobre es tan idiota que no tiene otra cosa mejor que hacer que cobrarse una venganza para que le pongan en la calle más rápido que en lo que dices "pit stop". Por supuesto, eso iba en el contrato, se llama "claúsula soy idiota". ¿Qué queréis, que le prepare la ropa y la comida? ¿Eso no era cosa del
    fisio? No sabía que era trabajo del "segundo piloto".



    Gentecilla, sé que es inútil pedir esto, pero que dejárais de tratar a Felipe como si fuera un crío de cinco años sería todo un detalle. Los críos de cinco años no se exponen al mundo entero conduciendo un coche que corre que se las pela, arriesgándose a que digan de ellos desde alabanzas hasta auténticas burradas. Los críos de cinco años lo mandan todo a tomar por saco desde que una cosa no les gusta.



    Por favor, tratad a los pilotos con respeto, que se juegan el tipo en cada carrera para que vosotros los veais desde la seguridad de vuestras casitas y luego podáis ponerlos a parir. Qué mundo este. No os condeno por vuestras
    opiniones, solo opino que es una falta de respeto.



    Se que existe la libertad de expresion, pero leer esas cosas duele, y más después de su gesto hacia el equipo ayer: Felipe se tragó el orgullo de haber deseado un mejor resultado, se bajó de su cajón y dedicó su podio y su trofeo a su equipo, a su gente, a sus seguidores.





    Ha sido una de las imágenes más bonitas del fin de semana. Pero hay gente que nunca está contenta.


    Pregunta: ¿por qué siempre hay gente que menosprecia y critica de forma tan cobarde a los compañeros de Fernando desde que éstos le enseñan un poquito los dientes? ¿Qué quieren, un novato que abandone en todas las carreras? ¿Pero no era esto un deporte de equipo donde los puntos de ambos son valiosos, donde el que uno esté bien colocado puede darle mucha ventaja al otro y hacerse valer? ¿De verdad le hace falta a Fernando un escudero, si todos pensamos que es tan bueno?



    Sé que hay momentos en que una determinada actuación de parte del compañero de un piloto puede poner en tensión a los seguidores de dicho piloto, pero en el caso del dúo de Ferrari, no ha sido "una cosa que pasó en una carrera":
    ha sido una constante ya desde antes de verlos rodar juntos en los tests. Ha sido algo que se empezó a comentar y lo que es más triste, a publicar, desde que se insinuó que iban a ser compañeros. Cuando se hizo oficial, ya fue una opinión casi generalizada.


    Muchos insisten en que Felipe no sólo le ve como a un rival (coño, y a los otros 23), sino que le odia. Palabras mayores. "Claro, es que nunca están juntos"... Curiosamente, son de los que más veces he visto ir juntos a los sitios. ¿Qué prueba aporta el driver's parade? Como si a estas alturas no supiéramos que siempre "se agrupan por idiomas". ¿A que nadie dice que Di Grassi y Glock se llevan mal "porque nunca van juntos en el camioncito"?



    Todo mentiras, por joder, porque pelear a Fernando con su compañero es una cosa que siempre ha estado de moda, especialmente desde cierto año. No me gustaría que llegaran a dedicarse palabras malsonantes y miraditas asesinas, cierto, pero tampoco busco que se den abrazos en público. Lo que no quiero es que se den por ciertas cosas que solo son habladurías. No estamos hablando de que le invite a su cena de Navidad, sino de que mientras estén trabajando, se comporten como profesionales. Y ellos siempre se miran a los ojos cuando se hablan.



    Como dijo Marc Gené en la retransmisión de La Sexta al aparecer Fernando y Felipe charloteando de camino al podio: "Claro, siempre lo hacen. Lo que pasa es que nosotros solo vemos la carrera".



    La procesión ya es algo que se lleva por dentro. Y es que nadie dijo que en el mundo de la F1 fuera fácil convivir. Pero hay una regla clara: si no comes, te comen. Y la valía está en aguantar el tipo.



    ¿Recordáis que siempre menciono el cuento del burro, el viejo y el niño? Aplicado al caso de Felipe, viene a ser más o menos así:



    Felipe se mantiene al margen, no intenta adelantar nunca, sino que se limita a rodar. Internet y prensa, al día siguiente:
    "¡No tiene sangre, coño, está dormido, ni tiene huevos de intentar adelantar a su propio compañero, no es un piloto Ferrari!"

    Felipe le pone un par e intenta adelantar a Fernando con cierta agresividad. Internet y prensa, al día siguiente:
    "¡Pero cómo se le ocurre al tontolaba este intentar adelantar a Fernando, vaya compañero, no es un piloto Ferrari!"


    Moraleja: siempre habrá alguien que no esté contento. Así que ni puto caso, y a lo tuyo.


    Y
    lo suyo es lo normal: demostrar lo que vale. Porque él también tiene una familia que contiene el aliento hasta que le ven bajarse entero del coche; porque él también se pone kilos de ropa ignífuga y conduce a 300 por hora. Resumiendo: él también tiene derecho a competir.


    Y si le da por cometer una tontería y arriesgar demasiado, eso es responsalibidad suya y de su equipo, que son los que realmente saben de qué va la historia. Nosotros solo podemos sacar conclusiones, que sólo están basadas en lo que se nos muestra. Lo cual no es ni el 25% del total. Eso, seguro.



    Ah, ¿pero Fernando no es un piloto más? ¿Porque sea tu compañero ya tienes que dejarle la puerta abierta y la cama hecha con las sábanas almidonadas y todo? ¿Nos tenemos que ver privados de apasionantes luchas entre compañeros de equipo para ver quién se gana antes el estatus de "mejor piloto de los dos" sólo porque a un grupo de fans le da la gana? Una cosa es que quieras que gane tu piloto, por algo eres fan de dicho piloto. Otra cosa es querer ver al otro abandonando, humillado, roto, para que el tuyo gane. Una cosa es intentar adelantar de forma agresiva, dejando claro que eres un rival más. Otra cosa es lo que le hizo Schumacher a Barrichello en Hungría.



    El día y la noche, gentecilla.




    "¡Yuuuju, Fernandoooo...! ♪"
    "¡Coño! ¿Qué haces tu aquí?"
    "*LOL*"




    Y os juro, aunque no lo parezca según ciertos puntos de vista, que sigo a Fernando fervientemente, pero no quiero que le den las cosas en bandeja, porque así las victorias no saben a nada. Bueno, a veces son hasta amargas. A mí me basta con volver a ver la carrera de este fin de semana para darme cuenta de que nunca necesitaré compararlo con nadie ni ponerlo por encima de nadie. Porque es único y nos trae magia siempre que se sube al coche. Porque los medios ya hablaban de que el mundial estaba perdido. ¿Y qué hizo Fernando? Coger el Ferrari, correr... y hacernos soñar que es posible.


    A mi es que nunca me ha hecho falta humillar al rival... Entonces, *irony on* ¿no soy Alonsista?


    Pues vale.
    Entonces, tendré que denominarme fan de Fernando, a secas.



    Y después de esta digresión tan propia de mí, sigamos con la carrera...



    ¿Qué demonios le pasó al motor de Vettel?
    Supongo que nunca lo sabremos. Después de lo que ha venido ocurriendo en el equipo y la resaca de lo de Ferrari en Alemania, la gente ha dejado caer que ha sido una orden de equipo camuflada en fallo mecánico para que se pusiera Webber delante... Suena a paranoia. Y no nos engañemos, Vettel no está para decir que sí y obedecer como si nada, ni tampoco tendría por qué hacerlo, tiene tanto derecho a ganar como cualquiera. El caso es que ha sido raro. Está claro que un motor no se arregla solo, pero yo prefiero no aventurar nada, porque la paranoia nunca es buena consejera ni mucho menos buena fuente de la que beber para opinar. La gente ya tiene hasta ojos en la nuca: que no nos extrañe nada que un piloto se quite el protector de la visera y les resulte sospechoso.



    Que no se nos coja una insolación, que tiene que aguantar el tipo por McLaren...





    Por lo demás, Jaime ha vuelto a ser sancionado por saltarse una chicane y "obtener ventaja", mientras que Hulkenberg se la comió cerca de cuatro veces y ni "hola" le dijeron. Desconozco qué se considera infracción y qué no, pero como siempre, estamos ante una norma que se queda corta cuando se pone en práctica. Le ha tocado a nuestro Jaime sufrir las consecuencias.




    Felipe: "Mierda, me he dejado Los Sims encendido... a estas alturas ya se habrán ahogado todos en la piscina..."



    "¡Que passsa, Lucaaaa, colega, ¿a que mola pilotar un Ferrari?!"
    "Cabrón..."




    ¿Dónde coño estará Wally? Al que lo encuentre le regalo un Ferrari.




    No quiero terminar sin dedicarle unas palabras a Pedro. Y es que la situación de nuestro español más querido en Sauber no es nada cómoda: han renovado a Kobayashi, pero a él aún no le han dicho nada. No ha tenido la culpa de que el coche no haya estado a la altura, y en vez de valorar su experiencia ganada tras años a la sombra en McLaren, prefieren contar las veces que no ha terminado carreras. Una vez más se demuestra que el gran circo está lleno de depredadores y que no existe, seguramente, deporte más injusto con los que no destacan.


    Ánimo, Pedro, estamos contigo.


    Ahora toca Singapur. Nos vemos en dos semanas, bajo la luz de las farolas. Esperamos, por supuesto, con otro sueño en rojo...




    Todo es posible.



    Y de paso os dejo con el chibi de la semana.






    Lo siento si he ofendido a alguien, sea el tipo de fan que sea, no ha sido mi intención en ningún momento. Y después de todo, si mucha gente opina sin importarles si ofenden a quienes leen, yo tampoco espero que se ofendan al leerme a mí.

    sábado, 11 de septiembre de 2010

    ¡Ya era hora!






    ¡POLE POLE POLE POLE POLE POLE POLE POLE! ¡FELIPE TERCERO, FELIPE TERCERO! ¡Y cómo está despertando, madre mía!




    Y me callo ya, que en la carrera puede pasar de todo. Que siempre que digo que huele a doblete... y este año ya me he llevado demasiados palos por ilusionarme demasiado. Así que... cautela. Cautela, pero...

    ...

    ¡POLE, POLE!

    miércoles, 8 de septiembre de 2010

    Por los pelos

    Qué alivio, Dios, qué alivio tan grande.

    Los alarmistas callados, los que clamaban venganza furiosos, pero esa furia se quedará solo en palabras. De verdad, los que useis Twitter, poned #F1... para llorar de risa. Siiiiiií, a veces soy mala.

    Y yo, muy aliviada.

    Aun así no respiraré tranquila hasta que no lleguen todos al circuito mañana.

    Perdón mi parquedad en palabras, pero sólo tenía preparados discursos en caso de que ocurriera lo peor. ¿Pesimismo? No, sólo cansancio...

    Hoy la F1 se ha librado de morir por una dosis letal de hipocresía, y me temo que habrá que soportar un par de despechados por ahí, preguntas envenenadas en la rueda de prensa y acoso absoluto en el motorhome rojo, pero bueno, el tiempo todo lo cura, y a Ferrari, que le quiten lo bailao.

    Hala.


    PD- Gracias a Loba por darme el chivatazo por sms de que ya se había decidido, que si llego a seguir esperando ... ;)

    martes, 7 de septiembre de 2010

    Fan video: you're my best friend




    Pase lo que pase en un futuro, estos dos forman parte de la historia de la F1 desde hace varios años, sin importar hechos puntuales, sino un todo. Quizá no son parte de la historia más conocida, pero para algunos de nosotros sí son una parte muy importante de la misma.

    Y necesitaba recordarlo :)

    Y no, este video no va con segundas intenciones, pese a que a veces parezca que se invite a ello XD

    domingo, 5 de septiembre de 2010

    Descansa en paz, Shoya




    Se nos ha ido hoy un chavalito, un futuro campeón, esta mañana en San Marino. Shoya Tomizawa, de apenas 19 añitos, no ha sobrevivido a una caída. Ha sido un accidente espantoso, con un final tan inesperado como devastador.

    Se nos ha ido un futuro campeón, un chaval de apenas 19 añitos...

    Allí donde estés, Shoya, descansa en paz.