jueves, 19 de agosto de 2010

Los secretos de Formula Medicine, I: lo médico



Dicen que Ayrton Senna fue uno de los primeros en darle importancia al entrenamiento físico para conducir en óptimas condiciones. Casi diez años después Trulli confiesa que tardó varios años en darse cuenta de qué tipo de entrenamiento le iba mejor a él, puesto que cada piloto sabe qué necesita mejorar y que eso solo puede enseñártelo la experiencia.


Ya resumí más o menos a qué condiciones se debe enfrentar un piloto en una carrera, y sin embargo sentí que me había dejado cosas en el tintero, porque, como pasa siempre, encuentras las cosas más interesantes mucho tiempo después. Cosas que en una primera búsqueda no encontraste, y ups, ya es tarde. Repetir el mismo post con las novedades se hace un poco pesado, aparte de que se haría ETERNO...

Así que, ¿por qué no un par de extras?


He encontrado una cantidad tan grande de información que me he vuelto casi literalmente loca intentando resumir, traducir y acoplar todo para que tuviera un orden lógico, sin repetir nada ... o intentarlo. Cada mínima cosa que leo sobre el tema me parece tremendamente fascinante. Pero servidora no es una experta, y tratar de explicar con un vocabulario "mundando"unas ideas bastante complicadas e intentar "traducir" una cantidad bastante alta de tecnicismos se me ha hecho durísimo...

De antemano, perdonad el caos. Hay partes que no entiendo ni yo. Lo he intentado.

Y sin más... A por ello.




Os presento Formula Medicine, se encuentra en Italia y es el primer instituto de investigación y desarrollo dedicado puramente a entrenar a deportistas... de motor.

Su lema: "Creemos que el saber es la base de la motivación"


Menudo recibimiento: presumiendo de pilotos entrenados...


...partes de la historia del deporte....



...imágenes históricas...



... y una sala de espera molona: alerones de sofás y asientos de cockpits de asientos.



Formula Medicine se basa en tres conceptos clave: lo médico, lo atlético y lo mental. ¿Cómo empezó todo? Y, ¿con quién?

El responsable de todo esto es Ricardo Ceccarelli, quien fuera médico del equipo Toyota.



Si es queeee, dales un par de chismes de médicos y son como niños XD


Sobre Formula Medicine, el doctor Ceccarelli dice que"No es un gimnasio, sino un laboratorio que cuida los aspectos médicos, atléticos y mentales para obtener un resultado global que lo abarque todo, de 360º" Desde los años 80 este doctor experto en medicina deportiva se ha preocupado de llevar a cabo investigaciones médicas dedicadas exclusivamente a analizar el comportamiento y las actuaciones de los pilotos de F1. ¿El objetivo? Desarrollar unos entrenamientos específicos. Como dice su lema, "saber es la base de la motivación", y es que este centro se centra en la salud tanto física como mental de sus pilotos, con tal de poder desarrollar sus capacidades y llevar a cabo los tipos de entrenamiento más adecuados.


En palabras de Kubica, "Para ser un buen piloto no hace falta solamente tener un buen pie derecho, sino estar bien preparado físicamente." Kubica, por ejemplo, tiene mucho que agradecerles: su carrera , mucho antes de ser meteórica, estuvo en serio peligro cuando, por culpa de un feo accidente de carretera, estuvo a punto de ver muy mermado el uso de su mano derecha. En Formula Medicine le proporcionaron un buen cirujano, le ayudaron a rehabilitarse, y ahí sigue, haciendo podios y dando guerra en salidas de boxes ;)




Este año, de la plantilla actual, Felipe, Kubica, Petrov, nuestro Jaime, Buemi y Trulli cuentan con los servicios de esta clínica. En otros años, y desconozco si siguen todavía, eran muy habituales Heikki e incluso nuestro Fernando. En total, desde 1989, han pasado 650 pilotos de 41 nacionalidades diferentes, 60 pertenecientes a la Fórmula 1, de los cuales han ayudado a 27 a ganar carreras y a 4 de ellos, campeonatos. Y equipos tan conocidos como Leyton-House, Minardi, Ferrari, Super Aguri...


“No existe otro deporte que demande tanto físicamente como la Fórmula Uno”, dijo Heikki cuando estaba en Renault para un reportaje de la BBC. “Mucha gente piensa que lo único que hacen los pilotos es sentarse en el coche, y que el coche que tiene más poder es el que gana”; dice el finlandés, de 25 años. Pues eso no es exactamente así, porque un coche poderoso no es nada en manos de un piloto que no esté preparado. Como ya comentamos la primera vez que intenté hablar un poco del tema, los pilotos de F1 necesitan una combinación única de poder, resistencia aeróbica y fuerza mental para aguantar velocidades de más de 200 kilómetros por hora y fuerzas de más de 5G durante 90 minutos.

"Más de 30 expertos trabajan con nosotros. No solo les damos el entrenamiento físico que requieren, sino que les aconsejamos mental y nutricionalmente e incluso en cómo deben comportarse", dice Ceccarelli.



Los "fisio" de Formula Medicine, reunidos en el paddock: Ceccarelli (los dos pilotos de Renault), Orsi (Felipe, en Ferrari), Zaccaria y Merico (los dos pilotos de Toro Rosso) y Martini (Trulli, en Lotus)



Mucha gente no conoce esta cara de la F1 por la sencilla razón de que es bastante "nueva" y no se le da mucho bombo. La razón es bien sencilla: la F1 más fascinante era esa en que los pilotos eran playboys que se iban de juerga, y hasta fumaban o bebían alcohol. No les veíamos a menudo preocupados por su dieta, o haciendo footing y yendo al gimnasio. Solo conducían, eso era todo. Pero esta F1 era también la más peligrosa, la menos controlada, la que producía más bajas y por desgracia accidentes mortales. Según dice el propio Ceccarelli:

"En esos días, todo lo que un piloto necesitaba era talento. No importaba que llevara una vida disoluta. Al doctor sólo lo llamaban cuando algún piloto no se encontraba muy bien. Yo, por mi parte, empecé a estudiar la actuación de los pilotos midiendo su frecuencia cardiaca durante las carreras y llegué a la conclusión de que deberíamos centrarnos en el cuerpo y la mente del piloto. Esto no significa que un piloto no deba tener talento, pero si además está mental y físicamente preparado, tendrá muchas más posibilidades de triunfar. Un piloto que debe enfrentarse a una frecuencia cardiaca de 180 pulsaciones por minuto y alcanzando máximos de más de 200 tiene que tener una salud perfecta. No existe ningún otro deporte con una frecuencia tan alta durante tanto tiempo de forma contínua"...


Y ahí es donde vamos a llegar en esta primera entrega dedicada a la parte médica de sus investigaciones.




Cada organismo es un mundo, y no todos los deportistas consiguen resultados idénticos en cuanto a su resistencia aeróbica. En el caso de un deportista de élite como un piloto de F1, la frecuenca cardíaca normal oscila entre 40 y 50, aproximadamente, pero como ya sabemos, durante la carrera es la misma que la del corredor de una maratón... antes de que la adrenalina la eleve todavía más. He ahí la gran diferencia con el resto de deportes, lo que lo convierte casi en un tema aparte. Y todo eso sentadito en un coche.

Esto en principio asombró a los investigadores médicos (y a mí, una simple mortal; todavía hoy me sigue pareciendo una de las cosas más impresionantes del cuerpo humano). Posiblemente es una de las principales razones por las que Ceccarelli y su equipo decidieron que el entrenamiento y preparación de un piloto debería considerarse una disciplina aparte.

“No existe otro deporte, aparte de la maratón, en el que un atleta mantenga una frecuencia cardíaca tan alta durante tanto tiempo” , no solo lo ha dicho Ceccarelli, sino que esto son palabras de Polcari, quien fuera entrenador de Heikki durante su etapa en Renault. “Al comienzo, cuando estoy mirando las luces, no estoy moviendo un músculo, pero mi frecuencia cardíaca es de 185-190”, dijo Heikki en una entrevista de la web de la BBC.


Ya en el primer post que dediqué a demostrar que la F1 no era sentarse en un coche y correr, dediqué un par de párrafos a este tema, y recuerdo que en una de estas me pregunté que cómo sabían las frecuencias... Bueno, es obvio:




Felipe nos enseña pulsómetro, y de paso, ombliguito.
("¡no me mireis, que vergüenza!" :P)



Vine a caer en ello hace un tiempillo, luego alguien me lo corroboró y finalmente lo he podido comprobar gracias a esta foto. Yo, que soy así de simplona, y era tan lógico que ni me daba cuenta. Me extrañaba que hicieran algo así durante las carreras, pero sí, sí que lo hacen. Y lo que les costó, por cierto.

(si quereis ver imagenes de todo esto, aquí están. No las pongo aquí porque son muy pequeñitas... y son muchas)


Debemos remontarnos nada menos que a finales de los 80. Interesado en la impresionante actividad cardíaca de los pilotos, Ceccarelli, médico por aquel entonces de la escudería Leyton House, empezó sus "investigaciones de campo" en 1989, en el circuito de Hockenheim y con el piloto Iván Capelli. Capelli tuvo el honor de ser el primer piloto en llevar un aparato que registrara sus pulsaciones en plena carrera. La tecnología por aquel entonces no estaba tan avanzada, y el chisme en sí no era precisamente pequeño ni poco vistoso: el único sitio disponible era el propio cinturón de seguridad del piloto, en donde iba enganchado cual adorno y debidamente conectado a Capelli. El equipo, por su parte, no mostraba demasiado interés en las investigaciones de Ceccarelli: sólo se preocupaba de que el piloto pudiera sentirse molesto o incapacitado para conducir. Era una preocupación lógica, por otra parte, pero esto solo demuestra que los equipos implicados no mostraban interés alguno por apoyar las investigaciones de Ceccarelli y los suyos...


Capelli en su cockpit... ¡con un jovencito Adrian Newey!


Al año siguiente, "el aparatito que cabreaba a los mandamases", esta vez un poco más pequeño, se escondió debajo de las ropas del piloto, esperando que los gerentes del equipo se quejaran un poco menos. El compañero de Capelli, el brasileño Mauricio Gugelmin, y el finlandés Jyrki Juhani Järvilehto (conocido simplemente como J.J. Lehto por razones obvias XD) de Scudería Italia se apuntaron a ser conejillos de indias, y con mucho gusto. Tener a varios pilotos era lo más adecuado para el experimento, pues se podría sacar una estadística fiable.




El finlandés del nombre impronunciable.



Mauricio Gugelmin, a la derecha (obvio, el que tiene el mono).


A medida que avanzaban sus investigaciones, Ceccarelli reparó también en ciertos cambios químicos que se producían en la sangre de sus "pacientes". Y es que eso de que menta sana, cuerpo sano, no puede ser más cierto: el estrés físico y mental estaba provocando unas curiosas variaciones hormonales en el organismo de los pilotos. A los pilotos que formaban parte del programa se les extraía una muestra 30 minutos antes de correr y se comparaba con otra de después de la carrera. De estos análisis se obtuvieron resultados que ayudaron no sólo a demostrar los niveles de estrés, sino a saber qué nutrición era la más adecuada, cuáles eran los niveles de deshidratación y qué sales minerales debían contener sus bebidas isotónicas. Toda una ayuda, ¿eh?

Sin embargo, la falta de interés de los "mandamases" de los equipos continuaba, y estos análisis eran llevados "en secreto" dentro del motorhome en un espacio no demasiado adecuado, pero no tenían otra cosa. Esto creó no pocas situaciones curiosas: ir por el paddock con un maletín lleno de muestras de sangre no era la mejor manera de pasar desapercibido ;)

El gran avance llegaría en 1992: si bien antes de este año, el comportamiento cardíaco de los pilotos era analizado después de la carrera y sin pistas de qué provocaba la mayor aceleración, a partir de entonces pudo ser analizado sincronizado con los datos telemétricos que se habían obtenido del coche. De esta forma se conocía de primera mano la variación de las pulsaciones con cada actuación del coche: frenadas, aceleraciones, curvas, rectas... y adelantamientos.

Ceccarelli pasó a ser médico de Minardi a partir de 1993, y tuvo entonces la suerte de contar conque el jefe, Giancarlo Minardi, apoyaba su proyecto de todo corazón (y no, no es un chiste fácil). El piloto Pierluigi Martini , de dicha escudería, se convirtió en un gran colaborador en las investigaciones, probando lo que hiciera falta.



Minardi no solo impulsó a nuestro Fernando, sino que se convirtió
en el gran colaborador del doctor Ceccarelli. Todo un personaje.



Y así, en 1994, Formula Medicine fue fundado oficialmente. Ya consolidados como un instituto de investigación, una versión mejorada de "el aparatito que cabreaba a los mandamases" permitía obtener no solo la frecuencia cardiaca, sino un completito electrocardiograma. Esto fue posible gracias a la colaboración de varias instituciones de medicina y tecnología. Por fin, las investigaciones de Ceccarelli estaban cobrando otra dimensión.

Michele Alboreto probó el primer prototipo, de tan solo medio kilito, en el GP de Japón de ese mismo año. Y lo que es más: estaba diseñado para conectarse al sistema de datos del coche. Por primera vez, los datos telemétricos del coche y los del piloto (si se me permite la metáfora ;)) eran grabados de forma simultánea y en directo. Aunque estos estudios ya eran tomados en serio por los equipos, seguía habiendo quejas en cuanto al peso de los dispositivos. Dicho y hecho. Al año siguiente ya pesaba nada menos que ... ¡20 gramos! Su avanzada tecnología permitía ver los datos en tiempo real en el mismo monitor donde se veía lo que acontecía en la carrera. Además, empezaron a usarlo en los entrenamientos y maratones que los pilotos efectuaban para su preparación.

Ceccarelli ya sabía que lo que investigaba era importante, pero no sabía cuanto. Gracias a este nuevo sistema descubrieron que las fluctuaciones del ritmo cardíaco derivadas del estrés físico y mental y las fuerzas gravitatorias eran de lo más curiosas: podían bajar de nada menos que 160 a 60 de forma inmediata... y en apenas 3 segundos volver a subir. No solo no existe como ya hemos dicho otro deporte con una frecuencia tan alta durante tanto tiempo, sino que no existe otro deporte en donde se produzca una reacción similar. Sin duda, hay que tener un corazón de hierro para ser piloto de F1. O al menos, tenerlo preparado.


Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras...





Fijáos qué brutalidad... No sé ni a qué piloto ni a qué carrera corresponde, pero la media es la misma para todos, en general. Debajo, vemos la hora exacta, y por los lados la frecuencia cardiaca. ¿A que es impresionante cómo se dispara cuando se apagan las luces? También resulta curiosísimo cómo alcanzan la máxima en los pit-stops, quedando demostrado que se debe no sólo al esfuerzo físico sino también al estrés, como apunta el doctor Ceccarelli: "La diferencia está en el estrés mental. No hay otro deporte que demande una concentración tan intensa. La enorme cantidad de adrenalina y el esfuerzo físico causan esta elevada frecuencia cardiaca"

Sacando mis propias conclusiones, muy probablemente el pico mínimo sea la media horita durante la que se relajan antes de la carrera (lo digo porque más o menos la hora coincide), y aún así, no se corresponde con la frecuencia normal en reposo, que suele estar situada alrededor de 50, dependiendo de la forma física de cada uno. Teniendo en cuenta que no sabemos a quién pertenece esta gráfica ni en qué situación se encontraba dicha persona, solo se pueden sacar conclusiones exactas del periodo de la carrera en sí.


Fue Formula Medicine quien construyó el primer "simulador", gracias a un coche donado por Giancarlo Minardi. Abuelo del mismo que tienen en Ferrari, ese con el que Felipe probó si estaba en plena forma tras su accidente, este aparato permitía recrear los movimientos y fuerzas que se producían en una carrera real. Todo un lujo para los entrenamientos y los tests, pues se podían obtener resultados casi tan fiables como los presentes en una carrera real.

A medida que el instituto crecía, aumentaban sus secciones. Y es que, ¿quién mejor que un médico que entiende de qué va tu trabajo? El abanico de pruebas es tan extenso como en los mejores hospitales del mundo, incluyendo algunas que el propio piloto puede pedir, si tuviera necesidad de ello. En esta sección del instituto, los pilotos pasan chequeos médicos de lo más detallados (y no los pongo todos porque me ibais a matar, no son solo como veinte, sino que algunos tienen nombrecitos criminales para los pobres mortales): revisiones oculares, ecografías, pruebas de esfuerzo... Siempre teniendo en cuenta a qué se dedican, por supuesto.


¿Cuánto de importante es la vista en esta disciplina? Mucho.


Enhorabuena, van a ser gemelos... (perdón, ya me tomo mi medicina XD)



En el programa establecido por el instituto, el chequeo representa el primer paso a dar, y es que hay que conocer bien al piloto con tal de darle un entrenamiento y una dieta personalizadas. A su entrada en Minardi, Jarno Trulli se convirtió en el primer piloto en someterse a las pruebas médicas específicas que ofrecía el instituto. El actual piloto de Lotus fue y sigue siendo un gran colaborador en las investigaciones de Ceccarelli y los suyos (de hecho, si repasais los archivos de la web, el 90% de las imágenes son suyas).



Trulli ya es toda una presencia en las instalaciones ;)



*breathless*


En el año 2000, Ceccarelli se convirtió en el médico de Toyota, y también se involucró en el programa de los jóvenes pilotos que mantenía dicha escudería. Por ese tiempo, empezaron a investigar los niveles de estrés de los propios mecánicos e ingenieros, que también pasan lo suyo...


Ahora, Ceccarelli es el médico de Renault, y sus compañeros de Formula Medicine continúan atendiendo a sus pilotos en sus respectivos equipos. No es raro ver a Felipe acompañado de su fisio por el paddock, vigilándole "de cerca" hasta en el muro de boxes...

Felipe con Matteo Orsi, el fisioterapeuta que le ha brindado Formula Medicine.



¿Qué podremos esperar de este gran grupo de expertos de aquí al futuro? Pues solo os digo que desde el año pasado están diseñando una prenda (como las que lleva el piloto bajo el mono) ... con sensores. Cuánto han avanzado las cosas desde aquel "aparatito que cabreaba a los mandamases", pesado, incómodo y pegado al cinturón ;)

Y ahí sigue este grandísimo instituto, ayudando a grandes pilotos a ganar, a ser fuertes. Y lo que es más, ya ofrecen sus servicios en categorías inferiores de motor, en tenis, en deportes de vela... ¡y a hombres de negocios! De todo esto hablaremos un poquito mas en sucesivos posts.

La siguiente entrega estará dedicada al entrenamiento y la dieta: la parte atlética. Y de paso, más curiosidades sobre Formula Medicine.

Nos vemos.


Imágenes:

http://www.formulamedicine.com/en/ Las he capturado de los vídeos o de la web, sin ningún ánimo de lucro, y desde que me supongan algún tipo de problema las quitaré.
http://www.marchives.com
http://www.formule1.nl

... y Google.

3 comentarios:

  1. Joer con el Doctor. Vaya historia. No se si será por lo poco formulero que soy, pero a mi me gusta más esta parte de la scarreras, la verdad. A ver que se meten el cuerpo a la hora de la dieta...

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  2. Me ha gustado mucho el post, me ha dicho cosas que sospechaba, pero que no las tenia muy claras. Aunque cada piloto tiene su fisio, parece que son todos del mismo equipo, algo así como el Dr. Costa en motos (un papá para todos)...Por cierto, sabes si Formula Medicine y el mismo Costa tienen relaciones? porque el tema es parecido (al menos en lo cardiovascular y los cambios en las G). A seguir así, porque el tema da para muuuucho. Felicidades!!!!

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  3. CR: Muchisimas gracias y bienvenido ;)

    Pues la verdad es que hasta donde yo se, creo que no guardan relacion alguna :) Pero esas investigaciones que empezaron con Ceccarelli en los 80 ya han alcanzado grandes dimensiones y no son pocos los que siguen "sus enseñanzas" ;) Seguro que no era el unico, solo hacia falta que uno diera el primer paso y fue él.

    No todos los equipos y pilotos estan en Formula Medicine, solo los que digo en el post (y alguno que se me ha escapado como Super Aguri en sus tiempos), pero desde luego que todos siguen entrenamientos similares.

    ¡Un saludo!

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Todos los comentarios son bienvenidos, pero el respeto y la educación son muy bonitos (y el culo de Trulli también)