¿EN QUÉ MEDIDA HA INFLUIDO AL BRASILEÑO EL IMPACTO QUE SUFRIÓ EN 2009?
Alonso pinta la cara de 'rojo Ferrari' a un Massa que no ha vuelto desde su accidente
Felipe Massa y Fernando Alonso en Monza.
Este 2011, la diferencia entre Fernando Alonso y Felipe Massa ha sido abismal. El brasileño ha sacado menos de la mitad de los puntos del español y sólo en dos carreras le ha ganado en la pista, las mismas veces que en la Q3. Dos excepciones que no han evitado ver al peor Massa de siempre en Ferrari. El asturiano, además de los colores, le ha sacado más de 30 segundos en cada carrera de media y 3 décimas en calificación. Fernando Alonso ha pedido para 2012 que su bólido sea 5 décimas más rápido para poder competir con Red Bull… Massa tendrá que encargar uno de 8. Nadie se explica el pobre rendimiento de un piloto que antes de su accidente de 2009 en Hungría luchaba cada domingo por la victoria.
Massa siempre ha 'volado' con Ferrari en Interlagos. Está en su casa, compite ante su público y es una pista donde tradicionalmente se ha adaptado muy bien. De las cinco veces que ha corrido con un Ferrari ha ganado dos y ha hecho un segundo puesto. Casualmente, todas fueron antes de su percance en Hungaroring.
El brasileño fichó por Ferrari en 2006, después de conducir tres años para Sauber. Desde entonces ha sumado 32 podios de los cuales 11 fueron victorias. Todos estos logros, salvo dos segundos puestos y tres terceros, han sucedido también antes de su impacto con el muelle que salió disparado del vehículo de Rubens Barrichello.
Desde 1992 nadie lo hizo tan mal
Este año, el número dos de Ferrari, ha logrado igualar la marca de Ivan Capelli en 1992, cuando no subió a ningún podio en 14 carreras (las últimas dos fue sustituido por Nicola Larini). Este récord negativo llega el día que celebró 100 carreras con Ferrari y 10 años en la Fórmula 1. Alonso, por su parte, ha logrado 10 podios, entre ellos una victoria, con el mismo monoplaza. Además, el español ha calificado 6,3 segundos más rápido que el brasileño en el total del año y le ha 'metido' 7 minutos y medio entre todas las carreras en las que ambos han finalizado (sin haber sido doblado alguno de ellos).
¿Qué le pasa a Felipe Massa? ¿Dónde está ese subcampeón del mundo que puso en apuros al gran Lewis Hamilton de 2008? Los datos señalan que hay un antes y un después tras el golpe recibido durante aquella Q2 en Hungaroring de 2009.
Kaká, Jalabert, María José Rienda… ¿Massa?
Un episodio común entre los deportistas de élite es que, posteriormente a una lesión, el rendimiento sea diferente. En el mundo del fútbol uno de los ejemplos más recientes es el de Kaká. El brasileño no ha recuperado el juego por el que ganó el Balón de Oro de 2007 desde que sufrió una lesión de rodilla. Los laterales Luis Filipe y Manuel Pablo tuvieron que abandonar durante casi un año el césped por romperse tibia y peroné y a su regreso no han vuelto a brillar de igual manera. Álvaro Benito decidió dejar el fútbol porque unos años después de su lesión de rodilla no había recuperado su nivel.
En otros deportes también hay casos cercanos como el de María José Rienda. La esquiadora granadina era una de las promesas mundiales hasta la rotura del cruzado anterior de su rodilla izquierda. No volvió a ser tan veloz. Alguien que también abandonó la velocidad fue Jalabert tras una caída en el Tour de Francia. Dejó el sprint para entrenar el fondo y hacerse escalador. Massa es otro ejemplo.
Y es que no es sencillo superar el trauma que significa una lesión. En el deporte de élite es necesario que el atleta esté físicamente al 100% y mentalmente también. Antes de su lesión, Kaká no pensaba cuando realizaba un giro sobre sí mismo, lo hacía sin más. Ahora, cuando el cerebro manda la orden del movimiento a la pierna, pone en alerta inconscientemente a su articulación. En cada rehabilitación de un deportista no sólo se trata de devolver la masa muscular y el giro articular, además, se realizan ejercicios de propiocepción para recuperar los reflejos.
Una lesión, un deportista precavido
Una buena parte de los deportistas que salen de una lesión grave suelen ser atletas más precavidos. Distinta reacción se tiene a 'enfermedades' más complicadas que no tienen nada que ver a los músculos o huesos, como el cáncer que tuvo Lance Armstrong y que le volvió un ciclista más fuerte mentalmente.
Son ejemplos de cómo una lesión ha marcado la carrera profesional de un deportista y, quizás, una explicación al estado de forma de Felipe Massa. El brasileño tiene ahora un par de meses por delante para reflexionar y tratar de volver a ser el de antes, algo en lo que también debe trabajar Robert Kubica. 2012 dirá si Massa está en condiciones de seguir conduciendo un Ferrari o debe aspirar a cotas menores, como el futbolista que ya no está para competir en Primera y debe bajar de categoría.
Por eso existe una sutil diferencia entre "paquete de mierda" y "no es el de antes": lo segundo ni le falta al respeto ni se puede negar.
Más me ha gustado un comentario que han dejado y que habla de "lesión psíquica".
Imagino que en su entorno se habrán encargado hace tiempo de este problema, si es que lo es, porque no se puede afirmar nada que solo se deduce. Esperemos, por supuesto, que lo vea como un problema. Porque reconocer un problema es la única manera de solucionarlo.
En una entrevista concedida hace poco en una TV brasileña, Felipe dijo que si hay algo que hizo el accidente fue convencerlo de que todavía tiene mucho que dar.
Está en sus manos.
Es un buen artículo que hace reflexionar. A veces simplemente nos cuesta creer que la causa del bajo rendimiento de Felipe sea su accidente, porque pensar eso es como admitir que nunca va a volver, y eso es duro.
ResponderEliminarExactamente :-/
ResponderEliminar:( ¿Algo quepueda decir para animaros?
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