miércoles, 19 de agosto de 2009

Superhéroes 2.0


Este post lo publiqué originalmente en mi blog personal el año pasado, cuando mi pasión por la F1 acabó de dominarme por completo. ¿Qué mejor sitio que éste para ponerlo? Segunda versión; he mejorado algunas cosas y añadido otras. Ah, y la abundancia de fotos de Heikki se debe a que el año pasado me dio fuerte con el chaval, no me hagáis caso; y sobre Fernando, pues qué decir ;P



Lo llaman sisu, y lo aprendí leyendo un reportaje en una conocida revista de F1 sobre Heikki Kovalainen y su gran determinación a la hora de prepararse. Es una palabra finlandesa que se podría traducir a duras penas como tener fuerza de voluntad, o más bien, a tener muchas agallas (o muchos coj*****, para entendernos XD) Una leyenda de guerra cuenta que hicieron falta diez soldados rusos para derrotar a un solo soldado finlandés. Por el sisu, sin duda. Y a los pilotos de F1 de eso les sobra (y no solo a los dos finlandeses que tenemos en parrilla). Estos superhéroes no salvan gente, pero ganan millones al año, además de fama y unas casonas de lujo en Suiza o Mónaco. Y no usan máscara ni capa, sino casco y monos ignífugos.




Si, debajo del mono llevan más ropa. Y todo ignífugo. La ropa no permite transpirar y encima pesa cuatro kilos. ¿Y se meten en el coche con eso? Sigamos leyendo...


Mucha gente piensa que la F1 no se puede considerar un deporte. Es lógico; parecen solo son personas subidas a un coche luchando por un primer puesto; no sale nadie corriendo tras un balón o llevando al límite a su cuerpo en un maratón, en una piscina o una carrera de fondo. Están sentaditos en un coche adelantándose; es un espectáculo. Pues ojalá fuera tan sencillo como verlo en casa con la cerveza, o la tónica, o a la hora de la comida medio atragantándose con la sopa. Porque es un señor deporte, y sus pilotos unos señores deportistas.

Según el doctor Norberto Donadei, especialista en automovilismo, “las primeras experiencias para un piloto que sube a un F1 son traumáticas; luego de un par de vueltas empiezan a sentir las deficiencias físicas. En esto intervienen diversos factores como la posición de manejo sacrificada, porque los brazos están pegados al cuerpo por la estrechez del habitáculo. El reducido diámetro del volante hace más fatigoso aún el esfuerzo para tomar una curva” ...




Cu-cu... Sí, Heikki está ahí metido. Y parece feliz XD


“La fuerza centrífuga, que empuja el cuerpo del piloto hacia el exterior en una curva, y que a velocidades de 300 km./h alcanza el valor de 5 G, influye sobre todo en la cabeza. Si uno considera el peso de ésta con el casco, que es aproximadamente de 6 kg , el piloto debe soportar, en una curva de 5G, una fuerza de 30 kg., y debe hacerlo con los músculos del cuello y de la espalda”.

Mis pobres cervicales... Todos ya sabemos que Schumacher no pudo volver temporalmente por eso mismo.



Kubica se lo toma en serio. Hay que fortalecer el cuello,
pero hijo mío, pero no te lo tuerzas de esa forma, que debe doler...



Los calentamientos y el gimnasio forman parte de la vida de un piloto de F1 desde las cinco de la mañana, a veces cinco veces por semana. Esto trae consigo la óptima forma física de cualquier deportista de élite (y también unos buenos cuerpos... ¡tengo ojos en la cara, qué pasa! XD) Y es que lo más importante es estar muy bien entrenado para rendir al máximo, ya que el corazón del piloto (que como el de todo buen deportista rondaría las 50 en reposo) se mantiene en todo momento a más de 150 pulsaciones por minuto y hay momentos, como los adelantamientos, en que el torrentazo de adrelanina es tal que llega a las 200 o 210 pulsaciones. (¡210! ¡Arg...! ¡Yo me moriría! ) En un antiguo programa de El Larguero de Noviembre de 2004, el conocido programa de la SER, Fernando dijo que su "record" estaba en 204 y su media en 189 (podéis oírlo aquí, sobre la mitad justa de la barra de progreso). Médicamente, está demostrado que ningún otro deportista, ni un ciclista en una etapa de montaña del Tour, puede rendir a este nivel cardiaco durante una hora y media (y eso cuando las carreras no duran dos horas). Es imposible que una persona sin preparación física lo resista.
Un ejemplo; el momento más emocionante para nosotros y que vivimos a grito pelado desde nuestro sofá (bueno, a mí me ha dado por ver las carreras en el suelo, pero vamos, que da lo mismo), es el de la salida, y quizá el momento de mayor riesgo de la carrera para los pilotos. Y uno de los más estresantes: con la secuencia de luces rojas el corazón se acelera a fondo como si imitara al mismo coche: 130, 140, 150, 160... Y no es que baje mucho de ahí durante la carrera, que puede llegar a durar dos horas... Pensado en frío da escalofríos: ¡una frecuencia semejante, durante horas! Algunas carreras pueden llegar a ser realmente extremas, y al extremo es a donde estos superhéroes llevan su cuerpo. En Marca.com leemos un reportaje sobre esto:

“Pocos atletas de elite de cualquier deporte deben soportar tan duras condiciones. El habitáculo, sin apenas entradas de aire, alcanza temperaturas de 60 grados, a los que hay que sumar la doble capa de ropa ignífuga que visten habitualmente los pilotos. Fernando Alonso sufrió más que nunca en su carrera de hace dos años en Sepang. Debió afrontar con 40 grados de fiebre el salir desde la ‘pole’ y acabar la carrera que arrojó su primer podio en la F-1. Una vez finalizada la carrera y los fastos del podio, su fisioterapeuta, Edoardo Bendinelli, llevó el mono (también conocido en al jerga como funda) del español a una báscula, que marcó 6,5 kilos, 4 más de lo que pesaba inicialmente”

La os***...



Así acaban tan hechos polvo. Y esto solo ha sido un entrenamiento, Nano...


“El calor acentúa también en el esfuerzo físico al que ya de por si debe someterse el piloto en cada prueba. El estudio del gráfico de las pulsaciones de Fernando Alonso en el Gran Premio de Malasia del año pasado arroja una media de 163 pulsaciones por minuto desde la salida hasta la bandera a cuadros. El máximo de Fernando aquel día fue de 195 pulsaciones, justo después de realizar un adelantamiento en carrera, aunque otro de los momentos claves es la entrada en ‘boxes’. La actividad para el piloto se detiene por unos segundos, pero el corazón se dispara en esos instantes hasta rozar las 200 contracciones.” (* Pregunta: ¿cómo lo saben? )


¡A mí me pone los pelos como escarpias!

Sigamos... En los lugares de más calor y humedad (Malasia) pueden llegar a beber hasta ¡7! litros en una sola mañana de carrera. Y durante ella pueden perder hasta 4 litros de agua sólo sudando. Hoy día prácticamente todos los coches tienen un sistema para que el piloto vaya bebiendo todo el líquido que necesite. Todo es poco para prevenir la tan temida deshidratación que se produce en la carrera y sus consecuentes calambres, agotamiento o golpes de calor. Y un piloto no puede permitirse el más mínimo despiste, pues no solo puede que empiece a perder décimas por vuelta, sino tener un accidente. Los días de altas temperaturas y humedad la deshidratación es más severa, porque la ropa inflamable impide la eliminación de la transpiración y la disipación del calor producido por el trabajo muscular y el stress, al que se le suma la temperatura del habitáculo. Fernando, en una de las carreras en Malasia, al llegar al podio apenas se podía mantener en pie: no solo había alcanzado temperatuas extremas, sino que le había fallado el sistema de hidratación. Y aún así llegó al podio. Otros muchos pilotos hace pocos años ni podían salir del coche (Senna en Imola ’92) o se desmayaban al bajarse (Piquet en Brasil ’82). ¿Mejores condiciones en los coches de hoy día? ¿Será el famoso sisu? :P




Así no me extraña que en la mayoría de las imágenes que encuentro estén bebiendo líquidos... No, no suelen poner esas caras cuando lo hacen, pero Heikki es especial XD





Sigue la carrera, y según la temperatura y humedad ambiente comienzan a aparecer los primeros síntomas de deshidratación. El metabolismo muscular y la imposibilidad de eliminar la transpiración por culpa del traje ignífugo aumentan la temperatura corporal a 38/38,5°; se pueden alcanzar tranquilamente los 40º casi al final. Hirviendo como si tuvieras una fiebre altísima con la posible confusión que eso puede acarrear. y aún teniendo que coordinar cuerpo y mente para coger las curvas y darle a los botones (¿¿habéis visto cúantos tiene un volante de F1?? ¿¿lo habéis visto?? Y yo me quejaba del de la Play2...) mientras el equipo te manda instrucciones por radio. Y encima el tremendo ruido del motor y el molesto pitido en los oídos que puede aparecer cuando la fatiga es extrema perturba las transmisiones y suelen malinterpretarse los mensajes. No es que esto ayude mucho a disminuir la ya tremenda tensión psicológica...







La cara de Kimi lo dice todo... Esto tiene más botones que el mando del canal satélite...


Y ahí entramos en un terreno complicado. Ayrton Senna decía que "cualquier piloto, además del entrenamiento físico, se dedica a la preparación psicológica para estar lúcido, calmo y objetivo dentro y fuera del habitáculo". Los pilotos tienen una personalidad que se caracteriza por su decisión, su tendencia al riesgo, a la agresividad y una cierta hiperevaluación de su "ego"; en general es una persona muy segura de sí misma (de ahí esa fea tendencia a llamarlos “chulos” “prepotentes” y demás lindezas). Es que tienen que ser así, porque en la pista, o devoras o te devoran. No vale el ser humilde, porque te comen. Es una jungla de asfalto, y nunca mejor dicho. Toneladas de sisu, como ese soldado finlandés rodeado de rusos. Cada piloto es un soldado finlandés y los otros pilotos son los rusos. Además, un piloto debe afrontar dos miedos: el de la derrota... y el del triunfo. Y a saber cuál es peor. Hay que ser un superhéroe.




La presión cuando no puntuas puede ser muy fuerte.



Y a todo esto, a medida que avanza la carrera, se agregan los problemas de visión. Los músculos del ojo también se fatigan y la visión se nubla, influida por las vibraciones transmitidas por los neumáticos y los saltos de pista. En ese momento el cerebro del piloto está saturado de ruido y fatiga y a veces llega a perder la visión de los colores (."..no se si lo que me ha doblado es un Ferrari o mi suegra en un Cadillac...") Y esto sin tener en cuenta que el chasis de fibra de carbono es un excelente conductor y las resonancias afectan a prácticamente todo el cuerpo (para salir del coche temblequeando, vamos).

Y que después de todo ésto descrito sean capaces de salir del coche celebrándolo, algunos dando saltos de alegría y repartiendo abrazos (va a ser esa adrenalina acumulada...), subir al podio, aguantar allí en pie hasta que suenan los himnos, celebrarlo con champán e ir a la rueda de prensa y tener que hablar primero en inglés y luego en su idioma natal... Joder, el cuerpo humano sí que es una máquina y no los coches de F1, por mucho que las mejores escuderías hagan cada año un coche más perfecto con unos avances tecnológicos sacados de la más pura aeronáutica... "El coche es una prolongación de mí mismo" decía Ayrton Senna. Piloto-coche fusionados para formar una máquina única y perfecta... ¡Y tanto! Yo hace poco decía que sería genial probar un coche de esos. Ahora me lo estoy pensando XD

Esta preparación física no solo es importante para aguantar las condiciones de la carrera, sino para aguantar los temidos accidentes. No se mucho de física y de fuerzas cinéticas (soy de Letras XD), pero puede que un impacto seco a mucha velocidad sea mucho peor que un accidente aparatoso lleno de ruedas y alerones volando por la pista, debido a que el propio piloto absorbe toda la energía cinética en la frenada brusquísima que da el coche, sumándole además el impacto. El de Heikki de 2008 fue así; salió ileso pero lo olvidó todo de repente y aún hoy día sigue sin acordarse (“¿Qué hacemos aquí?” fue lo que le preguntó al médico de McLaren en la UVI... pese a haber ayudado a los socorristas a quitarse el casco y salir en camilla levantando el pulgar para tranquilizar al público). Según el doctor Norberto Donadei:

“Si bien son dañinas las aceleraciones laterales (4-5 G al tomar una curva) aún lo son más las aceleraciones antero posteriores (acelerar-frenar, 2-4 G) porque se desplaza aún más un órgano sobre otro y, al frenar violentamente, el casco, el cerebro y el cráneo se desplazan entre sí trayendo como consecuencia cefaleas y también disminución instantánea de la visión.”

El dolor de cabeza fue su única secuela durante apenas dos o tres días después de ese tremendo accidente donde el coche se paró en seco contra una barrera de neumáticos yendo a cientos de kilómetros por hora. ¿Superhombre? No, piloto de F1: superhéroe. Hace casi cinco años Fernando tuvo un accidente del segundo tipo que he dicho más arriba, de los de acojonar al personal por lo aparatoso que fue (levemente parecido al de Kubica en Canadá), y lo recuerda todo y con todo lujo de detalles (impagable el momento en que lo contó todo en La noche de Fuentes y cia., en Telecinco, muy recomendado). Por supuesto, la actual seguridad del coche, que es tremenda, tiene mucho que ver, pero también la asombrosa capacidad de recuperación de estos campeones y su perfecta forma física. Massa insiste en que no ha sufrido ningún tipo de shock psicológico tras su escalofriante accidente en Hungría este año (¿Me tendré que creer que sufrimos nosotros más que el?...)

Meterse en una de estas máquinas tan bonitas no está al alcance de cualquiera. Eso lo sabía yo ya, pero ahora me queda más patente que nunca. Y mi admiración hacia estos superhombres ha vuelto a crecer. Ya no resulta tan fácil echarles esas broncas que les echamos desde el sofá de casa cuando cometen un error, pasando unos nervios que ni merecen ser comparados a los de ellos, dando los gritos que más de un piloto se muere de ganas por dar con coche y todo. Ponerse en su lugar ni se nos pasa por la cabeza, y ni imaginándolo lo conseguiríamos.

Ya ni vale la pena juzgarles. Yo ya solo puedo admirarles.



Información, inspiración y demás:

http://www.eluniversal.com/aniversario/98/98a8_art_4.shtml

http://debates.coches.net/printthread.php?t=3534

http://www.marca.com/motor2005/zonaalonso/
gp_malasia/malasia050317.html

http://www.galeon.com/pasionf1/informe1.html

http://entrenador.wordpress.com/2008/02/05/los-
superhombres-de-la-f1-como-fernando-alonso/







5 comentarios:

  1. Buena actualización. Desde luego, podrian irse de farra con el Capitan América, porque el fisico de algunos...

    lo que más me asombra es el ritmo cardíaco. Otras personas, con semejante ritmo, moririan. Vamos, tiras una bala contra su corazon y rebota. Vaya-preparacion.

    El mejor elogio que puedo hacer es que me hace entender ciertas cosas que son muy espesas para un servidor.

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  2. Lo recuerdo de haberlo leído en tú otro blog y tanto aquella vez como ahora lo digo es muy completo y buenísimo este post, te lo has currado muchísimo para sacar toda esa informaicón y salió de primera.
    Son unos héroes, unos cracks. Muy buena la actualización y de Keikki ya se tú debilidad por él :-)

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  3. Es mi niño bonito. No me importaria tomar un cafe con el y Fernando. ME tiraria todo el rato mirandolos embobada.
    ¡Jajajajajaja!

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  4. >_<' Y yo sudando y bufando como una morsa en Kenia porque hago media hora de step al día... Eso sí, alcanzo el mismo ritmo cardiaco (comprobado con un tensiómetro) viendo un partido de fútbol, una carrera de motos o una de F1. Moriré viendo lo que más me gusta XD.

    Anda, curioso lo de "sisu" en finés, porque "susi" significa lobo en el mismo idioma. ¿Tendrá algo que ver?

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  5. se sisu susi, el lobo con cojones, en finés XD (seguro que la gramática no es tan sencilla XD)

    Juas, somos unos nervios con patas, Loba... Yo también hago mis records en algunas carreras XD

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Todos los comentarios son bienvenidos, pero el respeto y la educación son muy bonitos (y el culo de Trulli también)