sábado, 17 de diciembre de 2011

Se compra-venden almas


Ha sido la noticia que más ríos de tinta ha derramado en esta silly season que al final ha estado muy lejos de ser aburrida.

Jaime Alguersuari y Sebastian Buemi fuera de Toro Rosso, y, de momento, parece que fuera de la F1.

Les han utilizado. Como a tantos otros.

Jaime y Sebastian esperaban que tras su dura temporada se vieran recompensados con un asiento. Durante todo el año han competido por ser el primero del equipo, con la esperanza de que en 2012 siguieran conservando un asiento de cara a dar el salto al grande, Red Bull. Marko, conocido "cariñosamente" como el Comeniños, les presionaba, les prometía la gloria, el codiciado asiento en Red Bull. Les instaba, como un domador de circo, a hacer el truco más inpresionante del mundo. Hasta el otro día Jaime disfrutaba de sus vacaciones, recibiendo mensajes de su equipo con planes futuros... Y todo se ha roto.

Los dos pilotos, tras el shock inicial, han declarado que no pierden la esperanza en obtener un sitio, que han aprendido y crecido en estos años. Pero la realidad es que están fuera.

Dicen los responsables que no tienen por qué estar en Toro Rosso "aprendiendo", porque ya saben todo lo que hace falta. Claro, ¿por eso deben permanecer un año sin hacer nada, sabiendo que el asiento de Webber está ocupado por un año más? Lo has hecho muy bien, pero lo siento, ya te hemos utilizado. Que te vaya bien.

Sobre Red Bull a veces me da la impresión de que es mejor no hablar. Da la impresión de que los métodos de la escudería y su filial pueden ser incorrectos desde varios puntos de vista. Pero claro, valen para el negocio. Y eso es lo que cuenta.
Cuando pienso en la de noches sin dormir y en la de nervios que han pasado estos dos para que ahora les den la patada, más me convenzo de que al emporio de las bebidas energéticas le sobra de logros lo que le falta de humanidad. Quieren lo mejor de lo mejor, de eso no cabe duda. A toda costa.

Me vais a perdonar en querer ver la F1 como un deporte y no como una mafia donde se trata a los pilotos como a monedas de cambio. No aprendo,¿verdad? Insisto en ver la F1 como un deporte de atletas y de equipos que demuestran sus avances técnicos, cuando mi corta experiencia no hace sino demostrarme que es un negocio puro y duro. Ya el tiempo me demostrará lo equivocada que he estado en querer verla con el corazón y no con el frío sentido común, supongo. Pero de momento, esta es mi forma de ver las cosas.


El Comeniños trata a sus jóvenes pilotos como a ganado. ¿Ya están cebados? Pues me deshago de ellos y compro otros terneros que poder cebar. Y cuando aprendan todo lo necesario (es decir, cuando estén bien gorditos), los vuelvo a vender. No es mi problema si no tienen hueco en otro lugar. Duele que Marko, quien también fue piloto, parezca haberse olvidado de lo duro que es.

Y como suelo quedarme sin palabras cuando el corazón manda sobre el cerebro (ya se sabe que ahí es donde están las neuronas que nos permiten tener ideas y mostrarlas), suscribo todo lo que dice el maestro Orroe. Lo del látigo me ha encantado.

6 comentarios:

  1. Sobre el calificativo mafioso... un respeto a los mafiosos. Y desde luego, ¿porque os creeis que comparo la F1 con las cuadrigas de la antigua Roma?

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  2. Yo estoy con Marko: tanto Alguersuari como Buemi han tenido tiempo más que suficiente para demostrar qué son. Y son dos pilotos muy buenos que están más o menos al mismo nivel, es decir, que podrían sustituir a Webber y hacerlo muy bien pero nunca llegarán al nivel de Vettel, que es lo que busca Red Bull. Chapeau para ellos.

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  3. Sobre puntos de vista no hay nada escrito...

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  4. Briatore dijo que la F.1 es un negocio de lunes a viernes y un deporte el fin de semana.

    De todas formas esto funciona así y lo ha hecho siempre, aunque estos casos nos duelen más que otros porque son más cercanos. A Pedro de la Rosa lo echaron también así de Jaguar hace diez años, no hay nada nuevo bajo el sol...

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  5. Lo sé... Pedro es otro que ha sufrido de lo lindo, y ahí sigue dándolo todo. No puedo evitar seguir viendo esto como un deporte, y cuando la parte que es el negocio se impone de una forma tan "desalmada", no puedo evitar saltar.
    Y oye, muchisimas gracias por pasarte por aquí :-)

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  6. Ha pasado ya un tiempo desde el anuncio del cambio de alineación de pilotos en Toro Rosso, y tras haberlo reflexionado no encuentro motivos para criticar la decisión demasiado. Jode porque Jaime había empezado a mostrar mucho más potencial a finales de la temporada pasada, pero por otro lado hay que entender que esos dos pilotos llevaban ahí ya demasiados años para tratarse de un equipo de transición. Tanto Jaime como Buemi tenían sus defectos y sus virtudes, y la obsesión de Helmut Marko es un piloto que tenga únicamente virtudes. No creo que Vergne o Ricciardo sean ese piloto, pero hay que intentarlo.

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Todos los comentarios son bienvenidos, pero el respeto y la educación son muy bonitos (y el culo de Trulli también)