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Flipo, por usar un término.

La fundadora de la web de fans húngara de Felipe Massa cuenta que alguien le ha dicho que vende, y por UNA BURRADA, los guantes que Felipe llevaba cuando se accidentó en Hungaroring. Si es verdad, sería un claro robo, aparte de moralmente MUY cuestionable. Si es mentira, se trata de toda una estafa. Y el tipejo presume de que todavía tienen manchas de sangre, como si algo así pudiera incrementar su valor. Enfermizo.


Sin entrar en su bajo rendimiento o en merecer o no el asiento (puesto que ahora no estamos hablando de eso) me parece asqueroso y deleznable aprovecharse de la mala situación profesional de una persona para lucrarse a su costa, y más utilizando algo tan morboso como un accidente. Pienso en aquel día, en esa esposa embarazada, esos padres y hermanos angustiados, esos fans a la puerta del hospital, y me dan ganas de dejar en muy mal lugar (por ser políticamente correctos) a ese tipejo. Da ganas de vomitar pensar que alguien podría haber aprovechado el traslado al hostpial para quedarse con esos guantes. Y también las da pensar que todo es mentira y que solo se quiere sacar tajada por aquello de "ahora que se habla mucho de este tipo, voy a aprovecharme". Igualito que la que se inventa "me acosté con fulanito" y va a uno de esos programas a contarlo. Vergonzoso.

No hablo de la prensa, ni de la presión de los aficionados; después de todo, son cosas normales dada la delicada situación profesional de Felipe y el equipo donde se encuentra. Hablo de algo muy diferente: la total y absoluta falta de respeto hacia otra persona.

¿Dónde está el límite?


Enlace original, aquí Por supuesto, todo esto son conjeturas.