Antes que nada, unas pequeñas advertencias.
Primero, que este post es largo. Pero LARGO xD
Segundo, como he hecho muchas veces, debo dejar claro que esta es mi opinión desde lo personal, y nada más. No me pagan por esto, no soy periodista, no vivo las carreras en directo ni he hablado con los expertos. Estas son solo mis impresiones, desde lo poco que se y lo que he visto, y seguramente meta la pata más de una vez (ahí es donde muchos de vosotros podeis sacarme de mis errores); así que si alguien se toma esto como la verdad absoluta, yo me lavo las manos. Esto no es sino una reflexión desde el corazón.
Tercero, que quizá después de esto se me quede una imagen de fan demasiado blanda y ñoña. En fin, es que lo soy ;D
Y por otro lado, se que estos días he estado hablando del tema a cuentagotas y que ya está cayendo pesado. Es vuestra elección leerlo o no, por supuesto. Pero con esta entrada ya voy a dejar mis ideas bien claras del todo, y a no ser que pase algo muy gordo que merezca comentarios, el tema quedará cerrado para mí y para este blog.
Muchas gracias por estar ahí :)
Todo es tan de verdad... que me acojono cuando pienso en tus pequeñas dudas y eso; que si no te tengo, reviento. (Pereza; Todo) *
Podria haber titulado esta entrada de muchas maneras: Miedo al futuro, Amores que matan, Las tres efes, Soñadora sin remedio, El enemigo ¿en casa? proclaman los medios. Pero si llegáis hasta el final, veréis el por qué del título que he elegido.
Ocurre que tengo un problema, si es que se puede llamar así. Y es que adoro a estos dos que veis en la foto.
Pero a los dos. No puedo elegir. Bueno, supongo que depende de cuál sea la pregunta. En algunas ganará Fernando, en otras Felipe, en otras los dos. Si quereis ponerme a prueba... ;)
Como proclama una página en Facebook: Soy fan, luego existo. Cada uno tiene sus pasiones, otro componente más de la vida que la aderezan un poco. La F1 para mí es una más, con sus épocas de fiebre y sus épocas de calma. Nada que no me deje vivir, por supuesto, pero que sí que hace que la vida sea un poquito más emocionante.No soy una fan especial, sino una fan como otra cualquiera (quizá excesivamente neurótica, pero eso es otro cantar :P). Como cualquier fan, tengo mis favoritismos, pero ante todo, soy tan deportiva que a veces aburro. Siempre he detestado las comparaciones y el juego sucio, tanto fuera como dentro de las carreras. Yo no soy de la corriente de pensamiento "como este es bueno, los demás son horribles", ni de la de "como me gusta este, tengo que odiar a este otro". No soy una persona de esperar lo mismo de todos los pilotos; los hay "mejores" y "peores", por usar dos palabras que se entiendan facilmente, porque la verdad es que detesto usar esos términos. Y cada uno debe ser juzgado según sus limitaciones: así, por ejemplo, para un novato hacer puntos es todo un logro equiparable a ganar una carrera, y si hablamos de un campeón con un gran coche que llega último varias veces sin tener problemas graves con el vehículo, pues ese piloto en sí tiene un problema.
Por eso me gustaría contaros una historia. Una que cuenta cómo esta humilde fan como otra cualquiera llegó a querer a estos dos pilotos que quiso el destino que acabaran juntos como equipo. Fernando ya estaba, y esa es otra historia que contar. Felipe se incorporó luego, entre sorpresas, sustos, emoción y lágrimas. Y sobre todo, entre mucha pasión y ganas de luchar.
En el mundo de la F1, si no comes, te comen, y eso por supuesto incluye a tu compañero. No dejan de ser dos pilotos que quieren el mundial… como los otros 22, y el que diga que no lo quiere, miente como un bellaco (a no ser que sea muy humilde y quiera ir poco a poco, que de todo hay en la viña del señor... pero seamos sinceros, TODOS dicen que su objetivo a largo plazo es ser campeones. ¡Estaría bueno, vamos!). Creo que todos tenemos criterio para diferenciar una opinión subjetiva de una crónica objetiva, y comparar; por eso hay gente que lee varios periódicos. Es impresionante cómo enfocan todos una misma noticia. Por desgracia ultimamente hay medios que hacen daño, quizá no de forma consciente, pero lo hacen. Medios que creen que es necesario que Fernando TENGA que pasar a su compañero para ser grande, cuando todos sabemos que ya lo es, y le llegará el momento de demostrarlo. Medios que creen que como Fernando es más grande, Felipe tiene que dejarle pasar y dejarse pisotear como si fuera un segundón sin criterio. ¿No es otro piloto con derecho a ganar, como los otros 22? Si trabajas para el equipo, malo, si eres individualista, malo. No se aclaran. El piloto tiene que demostrar cuán grande es, no su compañero dejándole pasar. Y repito, si con esto pensais que ya dejo de ser Alonsista, quiza los que teneis una idea equivocada sois vosotros. Sin ofender, ni mucho menos mi intención. Porque ante todo amo el deporte y lo que es justo. Y siempre, a no ser que sea hecho con alevosía, diré que es totalmente justo que uno quede por delante del otro cuando las circunstancias de la carrera lo dejen así.
Me parece demasiado pronto para decir nada. Por desgracia ultimamente el tema de los primeros y segundos pilotos y las tácticas y ordenes de equipo parece salir a la luz a la minima… Y es que muchos tenemos frescos aún el año 2007. No le voy a dar vueltas al tema porque el punto de vista siempre depende y ahora estamos aquí para comentar otras cosas. Pero para mucha gente, a donde va Fernando hay polémica... ojo, no por su culpa (¡Dios me libre de meterme yo también en el saco de los que critican a Fernando por lo que ha sembrado la prensa!), sino por el simple hecho de "estar ahí" (curioso que pese a la polémica del crashgate, Piquet jr nunca dijo nada en contra de Fernando, y curioso que sus dos mejores amigos sean Trulli y Fisichella, que ya le "sufrieron" como compañero. Eso querrá decir algo bueno, digo yo...). Y parte de la culpa la tiene la prensa. No miro a nadie, que conste. Me refiero a la prensa en general, fuera de España pero también dentro de ella. La polémica la crean los medios, sin querer o queriendo. Y el que paga los platos rotos es el equipo, sus pilotos. La verdad, no me ha quedado otra que acostumbrarme y aprender a filtrar y aceptar, porque soy una de esas personas que opina que las palabras hacen más daño que cualquier espada afilada, y a veces hasta mugrienta, una fuente perfecta de veneno. Pisar al otro. Aunque sea tu compañero. Pisar a todo el que obstaculize el mundial de tu piloto. No le hacen ningún favor a Felipe, pero es que tampoco se lo hacen a Fernando, si lo que pretenden es demostrar que es el mejor. ¿Qué falta le hace al español, si ya todos sabemos de lo que es capaz?
¡Cómo me entretengo hablando del tema! Con perdón, vuelvo al hilo de mi narración de cómo empezó mi cariño hacia el binomio Fernando-Felipe...
Recuerdo que estaba en un bar que suelo visitar con la familia en verano de 2008 cuando cayó en mis manos un periódico deportivo. Massa estaba luchando por el campeonato y le preguntaron si en un futuro soportaría a Fernando como compañero de equipo. Como no, salio enseguida a lucir Nurburgring del año anterior y el cruce de con Fernando. Felipe ya ni le daba importancia y decía que le encantaría ser su compañero, que no tenía problema. ¿Que tal si recordamos ese momento?
Nurburgring 2007. A pocas curvas del final y con los nervios típicos de la carrera, Felipe, al intentar pasar al McLaren, se toca con Fernando y le deja el coche ligeramente abollado por un lateral. Ya se sabe que no hay pelea si dos no quieren. Pero, y no me enorgullezco de ello precisamente, Fernando estuvo especialmente picajoso. Mostró a las cámaras el toque y dejó claro que eso no se hace (por supuesto que es mejor evitar esas cosas, jaja), y así se lo dijo a Felipe cuando los dos se encontraron en la zona de los ganadores. Felipe protestó. Fernando solo le dijo dos cosas (muy calmado, eso sí...) e ignoró el resto del rapapolvo. Uf. Todos sabemos que si uno es especialmente nervioso, que te ignoren es malo, que no te den la razón peor, pero que hagan ambas cosas es como meterte el dedo en la llaga con sal y limón, y tequila, por joder un poco más. Y Felipe, que se ve que no es de los que soportan piques, explotó (Dios, cómo me recuerda a mí a veces XD). Digamos que, en italiano, le mandó a entablar una profunda conversación con el señor Roca. Literalmente.
Inolvidable...
Y no le estoy justificando, que conste. Le chocó, son cosas que pasan, se le fue la mano y la cabeza. Ya ocurrió algo similar en Montmeló 2007, carrera que ganó Felipe, aunque sin un cruce de palabras especialmente llamativas. Lances de carrera, que los llaman, y la adrenalina en dosis especialmente elevadas que les corre por las venas durante y después de las carreras no ayuda precisamente a mantener la calma. Si te dicen algo, explotas. Solo tenemos que recordar la tremenda bronca de Trulli a Sutil en Brasil el año pasado, que ni después de la carrera se le pasaba (ay, esa sangre latina...). O la petición por parte de Heidfeld de un cerebro nuevo para Sutil. O Coulthard yendo a buscar a Schumacher al box de Ferrari para Dios sabe qué. ¡Y qué decir de Montoya!... Por no hablar de Piquet padre, que parecía encontrar un enemigo en todos y cada uno de sus compañeros de equipo, en una ocasión, con escatológicas consecuencias... Claro que eran otros tiempos.
Pero ay, los medios. No importa que Felipe esté contento de tener alguien de sangre latina con él, alguien que también le echa ganas y pasión, no importa que Fernando esté demostrando que trabajando en equipo se hacen grandes cosas. No importa que ambos estén haciendo un trabajo final, que Ferrari esté primero en el mundial de constructores y sus dos pilotos sean líderes. Solo porque a Felipe alguna vez se le ha escapado una mala palabra en situaciones de presión, y solo porque Fernando tuviera problemas en McLaren (insisto, no ha sido el único ni lo será, pero paso de comentar el tema) ya SEGURO, seguuuuuro que van a ser enemigos. ¿Que van a chocar? Por supuesto. Hablamos de dos pilotos muy competitivos, llenos de pasión por las carreras, que están centrados en lo suyo hasta que de repente hacen una burrada (uno en menor medida que el otro, por supuesto: los hechos parecen demostrar que Felipe es bastante más impaciente y lanzado, a veces rozando lo inmaduro; no lo niego), y siempre dentro de la pista, donde todos son culpables de irse de la mano (¡o de la rueda!) más de una vez.
Y es que yo soy así, siempre me ha pasado si siento que el blanco de las críticas realmente no merece tanta caña. Vamos, que cuanto más se meten con Felipe, más ganas de defenderle me dan, como me pasa y siempre me pasará con Fernando desde que me enganché a este deporte. Cada nueva ocasión en que se le llama mediocre aumenta mi placer personal de cerrrarles a todos la boca cuando gane un mundial.
Claro que, ¿y si eso no ocurre?
Me vuelvo a ir por las ramas, perdón, vuelvo al tema...
Pues ya antes de leer ese periódico donde una posible pareja Fernando-Felipe parecía ser una posibilidad, ya sentía cierto cariño por el simpático piloto brasileño. La razón, con perdón, sus enormes cojones. Felipe siempre ha sido un piloto muy criticado; durante el año 2008 los medios no paraban de decir "no es un piloto Ferrari", lo repetían hasta la saciedad... y él, ¿cómo respondió? Demostrando que se equivocaban. Ganando varias carreras seguidas. Y fue justo en ese momento cuando me enganché a él. Por sus, repito, con perdón, enormes cojones. Quizá porque yo soy todo lo contrario y quiero ser así, pero una persona que dice "¿Ah, sí, que dices que soy malo? Pues mira cómo te equivocas" es mi modelo a seguir. Por eso le admiro tanto. Pero la F1 es así; por lo visto tienes que ser infalible (como en el fútbol, como al Barça o al Madrid se les ocurra perderun día, porque días malos los tenemos todos, ¡ay, pobres de ellos...!) y por desgracia la gente, si no eres un grande, se acuerda más de tus errores que de tus victorias. Por eso hoy día todavía hay gente diciendo que es más bien mediocre, ¡qué pronto se han olvidado del 2008! Son deportistas de élite, pero siguen siendo personas, y pagan más que nadie ese precio, porque continuamente tienen que demostrar lo que valen. Pero en la F1, como cualquier otro deporte, siempre pierde alguien. Que unos sean considerados campeones implica que otros son considerados inferiores, y que unos ganen implica que otros han perdido. Las lagrimas de un Felipe al que se le dio y luego arrebató el mundial dieron la vuelta al mundo y terminaron de enternecerme por completo. Y ahí empezó con fuerza mis ganas de verles juntos, por cómo se comportaron el uno con el otro tras la carrera. Se me va a perdonar el estúpido simil, pero parecían dos amigos consolándose porque les han dejado las novias XD Felipe había perdido el mundial tras saborearlo unos instantes y Fernando ya no era el campeón más joven de la historia. Felipe le dio un abrazo de oso delante de los medios (cómo le gusta a este hombre abrazar), y yo, que soy así de ñoña, me enternecí como una boba XD
Pues después del 2008, y puesto que parecía que el Renault del pobre Fernando no daba para mucho, volví a desear que Felipe ganara el mundial. Que si no le salía esta vez, le iba a costar conseguirlo en un futuro. Ahora era su oportunidad, con el orgullo recién herido, pero también con más madurez. Pero el año no empezó muy bien para él ni para Ferrari en general, de hecho, viendo como iban los Brawn, no lo fue para nadie XD y la verdad es que dejé de esperar que fuera a luchar por el mundial. Y cuando parecía que tanto Ferrari como Felipe empezaban a despertar en Hungría, pasó lo que pasó. Una pieza de la suspensión de un Brawn y la cruel casualidad. No es sólo el síndrome de "enfermera" y la lástima; es la enorme impresión que me ha causado el hecho de que ahora siga corriendo como si nada hubiera ocurrido. La rapidez con que se recuperó, cómo podría haberse quedado fuera de la competición o haber perdido totalmente la visión en un ojo. Y que podría haber ocurrido algo mucho peor aún. Pero ahí está, con el mejor comienzo de mundial que ha tenido en su carrera profesional. Puede que en parte sea la presencia de Fernando, ¿y qué?, si eso le ayuda a crecer... Ferrari puede conseguir grandes cosas con esos dos monstruos que tiene. A ver si le sale.
Puede que a Felipe aún le quede mucho por aprender, pero ganas no le faltan, eso, sin duda. Lo importante es tener el talento y la pasión. La práctica hace el resto, y sirve para aprender de los errores y afianzar los logros. Cuando hablamos de Felipe, hablamos de alguien que el año pasado respondía a cada crítica con una victoria. Alguien que apenas tres días después del accidente y de una delicada operación lo primero que piensa es que podía haber ganado esa carrera si no hubiera ocurrido nada. A alguien así le sobra fuerza de voluntad. Es alguien que vio cómo el mundial del 2008 se le escapaba de entre los dedos en apenas unos segundos, que seguramente, muy probablemente lo hubiera ganado si no hubiera roto motor en Hungría o arrastrado una manguera en Singapur; errores que se escapaban a su control, errores que no fueron por su culpa. Que si, que se lució a trompos durante las primeras carreras, pero luego no paró de subir como la espuma. Y no ocurrió solo porque Hamilton también cometiera errores y perdiera puntos, porque aun habiendo perdido Felipe más de diez puntos en Hungría y Singapur, la ventaja con el inglés era lo bastante grande para poder haber sido campeón hasta el último segundo.
Volviendo a la historia que empecé, llegó octubre, y llegaron dos esperados anuncios. Uno era que Felipe volvería, totalmente recuperado. El otro era que finalmente se había cumplido el sueño de sus admiradores: Fernando fichaba por Ferrari. Todos se morían por una foto de ambos compañeros. Algunos por amor, otros por hacer carnaza de sus guerras anteriores, leña del árbol caído en un mundial que todavía no había empezado. Que Fernando aún ni se había ido de Renault, por Dios.
Esta fue la esperada primera imagen que captaron las cámaras de los dos juntos, como futuros compañeros. Y maldita sea si sé dónde he metido la otra, donde se les veía sonreir y mirar a la cámara.
Luego llegó Cheste, y el abrigo del público fue muy cálido, impresionante, para ambos pilotos. Era el sueño hecho realidad de nosotros los Alonsistas, y para mi, otro sueño de regalo, el de verlos juntos.
El mundial ha empezado, y han cosechado triunfos. No hablaré de Australia, porque ya lo he hecho, y sigue siendo carnaza, después de todo.
Y ya llegados al final de mi humilde aunque largo e infumable análisis, mi conclusión es la siguiente, y no voy a mentiros: tengo miedo. Estoy atrapada en una encrucijada. Por un lado está Fernando, mi Fernando al que siempre he admirado y siempre admiraré. Por el otro, Felipe, mi héroe particular, mi modelo a seguir por su fortaleza y determinación. Y tengo miedo porque quizá estoy esperando demasiadas cosas de ellos como equipo. Quizá estoy cegada por mi admiración hacia ambos, por mis ganas de proteger a Felipe porque espero grandes cosas de él y mi afán de tratar a Fernando como a un grande. Estoy en un mundo rosa pastel donde mis dos pilotos favoritos están juntos y nada más importa; sonrío como tonta con cada foto que encuentro de ellos y con cada victoria que protagonizan, con cada podio donde se mojan de champán el uno al otro, cada vez que se dan la mano o se abrazan. Estoy en el cielo, maldita sea. ¿Acaso no es un sueño hecho realidad ver a tus dos pilotos favoritos juntos, y encima en una escudería con tanto prestigio? Las tres Efes, Fernando, Felipe y Ferrari, y encima, Fisichella, todos en la Formula Uno. Y su coche es el F10. ¿No es Fantástico? ;)
¿Por qué tienen que acabar enfrentados? ¿Por qué tiene que ser siempre así? La gente madura, tiene derecho a cambiar. Fernando ha visto lo que es no poder competir por un mundial, y pese a ello sus seguidores jamás han dejado de apoyarle. Felipe ha visto que, pese a dos o tres voces con un timbre muy alto, el resto confía en él y le respeta, espera grandes cosas de él. Ambos han crecido como personas y deportistas, y ahora, si la presión no los vence, si ignoran a los que solo quieren hacer daño sembrando la semilla de la discordia por motivos que no alcanzo a averigüar desde mi simplicidad, pueden llegar a hacer historia.
Quiero disfrutar, pero lo único que estoy consiguiendo es estresarme, para ser sincera. Porque estoy en una encrucijada. Quiero que Felipe gane el campeonato (soy una Alonsista muy rara, lo sé) para callar algunas bocas. Quiero que Fernando gane el campeonato porque es mi piloto de siempre, y para siempre. Pero solo puede haber un campeón (y no me vale, "pues que gane Vettel", leñe XD), y que uno gane implicará que pierda el otro... Y ya hemos comentado que a ninguno de los dos le gusta perder...
Hay gente que opina que la guerra ya ha empezado, que lo hizo desde el primer día. Que cada vez que uno de los dos pierde porque el otro gana, germina un poquito más la semilla de la discordia. Que encima las familias y ámbito cercano de cada uno alimenta esa competividad insana. Pues no me da la gana de que me metan esas ideas en la cabeza, no quiero que me convenzan. ¿Que estoy viviendo una mentira, que me niego a ver la realidad? ¿Que esto es F1, no un deporte de compañerismo, y que por tanto no es para mí y mis ideales? A lo mejor, pero es que no quiero que nadie me haga trizas mi sueño, porque me lo estoy pasando en grande y tengo más ilusión que nunca en un campeonato.
¡Ay, cómo me hace sufrir este deporte a veces! Claro que si no me hiciera "sufrir", no me gustaría tanto :)
Yo quiero intentar ser positiva. Total, no pierdo nada. O a lo mejor es que soy una soñadora sin remedio. Ya dijo Oscar Wilde que la sociedad nunca perdona a los soñadores. Espero que vosotros sí me perdoneis este arranque de sinceridad desde el corazón. Si en algo he cometido un crimen, es en tener la suerte (o la mala suerte) de que mis dos pilotos favoritos acaben en un mismo equipo.
Cosas de la F1.
*Un párrafo que realmente expresa lo que siento. El resto de la canción es.. dejémoslo en que no tiene NADA que ver XD
Primero, que este post es largo. Pero LARGO xD
Segundo, como he hecho muchas veces, debo dejar claro que esta es mi opinión desde lo personal, y nada más. No me pagan por esto, no soy periodista, no vivo las carreras en directo ni he hablado con los expertos. Estas son solo mis impresiones, desde lo poco que se y lo que he visto, y seguramente meta la pata más de una vez (ahí es donde muchos de vosotros podeis sacarme de mis errores); así que si alguien se toma esto como la verdad absoluta, yo me lavo las manos. Esto no es sino una reflexión desde el corazón.
Tercero, que quizá después de esto se me quede una imagen de fan demasiado blanda y ñoña. En fin, es que lo soy ;D
Y por otro lado, se que estos días he estado hablando del tema a cuentagotas y que ya está cayendo pesado. Es vuestra elección leerlo o no, por supuesto. Pero con esta entrada ya voy a dejar mis ideas bien claras del todo, y a no ser que pase algo muy gordo que merezca comentarios, el tema quedará cerrado para mí y para este blog.
Muchas gracias por estar ahí :)
Todo es tan de verdad... que me acojono cuando pienso en tus pequeñas dudas y eso; que si no te tengo, reviento. (Pereza; Todo) *
Podria haber titulado esta entrada de muchas maneras: Miedo al futuro, Amores que matan, Las tres efes, Soñadora sin remedio, El enemigo ¿en casa? proclaman los medios. Pero si llegáis hasta el final, veréis el por qué del título que he elegido.
Ocurre que tengo un problema, si es que se puede llamar así. Y es que adoro a estos dos que veis en la foto.
Pero a los dos. No puedo elegir. Bueno, supongo que depende de cuál sea la pregunta. En algunas ganará Fernando, en otras Felipe, en otras los dos. Si quereis ponerme a prueba... ;)
Como proclama una página en Facebook: Soy fan, luego existo. Cada uno tiene sus pasiones, otro componente más de la vida que la aderezan un poco. La F1 para mí es una más, con sus épocas de fiebre y sus épocas de calma. Nada que no me deje vivir, por supuesto, pero que sí que hace que la vida sea un poquito más emocionante.No soy una fan especial, sino una fan como otra cualquiera (quizá excesivamente neurótica, pero eso es otro cantar :P). Como cualquier fan, tengo mis favoritismos, pero ante todo, soy tan deportiva que a veces aburro. Siempre he detestado las comparaciones y el juego sucio, tanto fuera como dentro de las carreras. Yo no soy de la corriente de pensamiento "como este es bueno, los demás son horribles", ni de la de "como me gusta este, tengo que odiar a este otro". No soy una persona de esperar lo mismo de todos los pilotos; los hay "mejores" y "peores", por usar dos palabras que se entiendan facilmente, porque la verdad es que detesto usar esos términos. Y cada uno debe ser juzgado según sus limitaciones: así, por ejemplo, para un novato hacer puntos es todo un logro equiparable a ganar una carrera, y si hablamos de un campeón con un gran coche que llega último varias veces sin tener problemas graves con el vehículo, pues ese piloto en sí tiene un problema.
Por eso me gustaría contaros una historia. Una que cuenta cómo esta humilde fan como otra cualquiera llegó a querer a estos dos pilotos que quiso el destino que acabaran juntos como equipo. Fernando ya estaba, y esa es otra historia que contar. Felipe se incorporó luego, entre sorpresas, sustos, emoción y lágrimas. Y sobre todo, entre mucha pasión y ganas de luchar.
En el mundo de la F1, si no comes, te comen, y eso por supuesto incluye a tu compañero. No dejan de ser dos pilotos que quieren el mundial… como los otros 22, y el que diga que no lo quiere, miente como un bellaco (a no ser que sea muy humilde y quiera ir poco a poco, que de todo hay en la viña del señor... pero seamos sinceros, TODOS dicen que su objetivo a largo plazo es ser campeones. ¡Estaría bueno, vamos!). Creo que todos tenemos criterio para diferenciar una opinión subjetiva de una crónica objetiva, y comparar; por eso hay gente que lee varios periódicos. Es impresionante cómo enfocan todos una misma noticia. Por desgracia ultimamente hay medios que hacen daño, quizá no de forma consciente, pero lo hacen. Medios que creen que es necesario que Fernando TENGA que pasar a su compañero para ser grande, cuando todos sabemos que ya lo es, y le llegará el momento de demostrarlo. Medios que creen que como Fernando es más grande, Felipe tiene que dejarle pasar y dejarse pisotear como si fuera un segundón sin criterio. ¿No es otro piloto con derecho a ganar, como los otros 22? Si trabajas para el equipo, malo, si eres individualista, malo. No se aclaran. El piloto tiene que demostrar cuán grande es, no su compañero dejándole pasar. Y repito, si con esto pensais que ya dejo de ser Alonsista, quiza los que teneis una idea equivocada sois vosotros. Sin ofender, ni mucho menos mi intención. Porque ante todo amo el deporte y lo que es justo. Y siempre, a no ser que sea hecho con alevosía, diré que es totalmente justo que uno quede por delante del otro cuando las circunstancias de la carrera lo dejen así.
Me parece demasiado pronto para decir nada. Por desgracia ultimamente el tema de los primeros y segundos pilotos y las tácticas y ordenes de equipo parece salir a la luz a la minima… Y es que muchos tenemos frescos aún el año 2007. No le voy a dar vueltas al tema porque el punto de vista siempre depende y ahora estamos aquí para comentar otras cosas. Pero para mucha gente, a donde va Fernando hay polémica... ojo, no por su culpa (¡Dios me libre de meterme yo también en el saco de los que critican a Fernando por lo que ha sembrado la prensa!), sino por el simple hecho de "estar ahí" (curioso que pese a la polémica del crashgate, Piquet jr nunca dijo nada en contra de Fernando, y curioso que sus dos mejores amigos sean Trulli y Fisichella, que ya le "sufrieron" como compañero. Eso querrá decir algo bueno, digo yo...). Y parte de la culpa la tiene la prensa. No miro a nadie, que conste. Me refiero a la prensa en general, fuera de España pero también dentro de ella. La polémica la crean los medios, sin querer o queriendo. Y el que paga los platos rotos es el equipo, sus pilotos. La verdad, no me ha quedado otra que acostumbrarme y aprender a filtrar y aceptar, porque soy una de esas personas que opina que las palabras hacen más daño que cualquier espada afilada, y a veces hasta mugrienta, una fuente perfecta de veneno. Pisar al otro. Aunque sea tu compañero. Pisar a todo el que obstaculize el mundial de tu piloto. No le hacen ningún favor a Felipe, pero es que tampoco se lo hacen a Fernando, si lo que pretenden es demostrar que es el mejor. ¿Qué falta le hace al español, si ya todos sabemos de lo que es capaz?
Cuando está concentrado, da miedo ;)
¡Cómo me entretengo hablando del tema! Con perdón, vuelvo al hilo de mi narración de cómo empezó mi cariño hacia el binomio Fernando-Felipe...
Recuerdo que estaba en un bar que suelo visitar con la familia en verano de 2008 cuando cayó en mis manos un periódico deportivo. Massa estaba luchando por el campeonato y le preguntaron si en un futuro soportaría a Fernando como compañero de equipo. Como no, salio enseguida a lucir Nurburgring del año anterior y el cruce de con Fernando. Felipe ya ni le daba importancia y decía que le encantaría ser su compañero, que no tenía problema. ¿Que tal si recordamos ese momento?
Nurburgring 2007. A pocas curvas del final y con los nervios típicos de la carrera, Felipe, al intentar pasar al McLaren, se toca con Fernando y le deja el coche ligeramente abollado por un lateral. Ya se sabe que no hay pelea si dos no quieren. Pero, y no me enorgullezco de ello precisamente, Fernando estuvo especialmente picajoso. Mostró a las cámaras el toque y dejó claro que eso no se hace (por supuesto que es mejor evitar esas cosas, jaja), y así se lo dijo a Felipe cuando los dos se encontraron en la zona de los ganadores. Felipe protestó. Fernando solo le dijo dos cosas (muy calmado, eso sí...) e ignoró el resto del rapapolvo. Uf. Todos sabemos que si uno es especialmente nervioso, que te ignoren es malo, que no te den la razón peor, pero que hagan ambas cosas es como meterte el dedo en la llaga con sal y limón, y tequila, por joder un poco más. Y Felipe, que se ve que no es de los que soportan piques, explotó (Dios, cómo me recuerda a mí a veces XD). Digamos que, en italiano, le mandó a entablar una profunda conversación con el señor Roca. Literalmente.
Inolvidable...
(espero que Telecinco no me demande por poner una foto con su logo :P)
Y no le estoy justificando, que conste. Le chocó, son cosas que pasan, se le fue la mano y la cabeza. Ya ocurrió algo similar en Montmeló 2007, carrera que ganó Felipe, aunque sin un cruce de palabras especialmente llamativas. Lances de carrera, que los llaman, y la adrenalina en dosis especialmente elevadas que les corre por las venas durante y después de las carreras no ayuda precisamente a mantener la calma. Si te dicen algo, explotas. Solo tenemos que recordar la tremenda bronca de Trulli a Sutil en Brasil el año pasado, que ni después de la carrera se le pasaba (ay, esa sangre latina...). O la petición por parte de Heidfeld de un cerebro nuevo para Sutil. O Coulthard yendo a buscar a Schumacher al box de Ferrari para Dios sabe qué. ¡Y qué decir de Montoya!... Por no hablar de Piquet padre, que parecía encontrar un enemigo en todos y cada uno de sus compañeros de equipo, en una ocasión, con escatológicas consecuencias... Claro que eran otros tiempos.
Pero ay, los medios. No importa que Felipe esté contento de tener alguien de sangre latina con él, alguien que también le echa ganas y pasión, no importa que Fernando esté demostrando que trabajando en equipo se hacen grandes cosas. No importa que ambos estén haciendo un trabajo final, que Ferrari esté primero en el mundial de constructores y sus dos pilotos sean líderes. Solo porque a Felipe alguna vez se le ha escapado una mala palabra en situaciones de presión, y solo porque Fernando tuviera problemas en McLaren (insisto, no ha sido el único ni lo será, pero paso de comentar el tema) ya SEGURO, seguuuuuro que van a ser enemigos. ¿Que van a chocar? Por supuesto. Hablamos de dos pilotos muy competitivos, llenos de pasión por las carreras, que están centrados en lo suyo hasta que de repente hacen una burrada (uno en menor medida que el otro, por supuesto: los hechos parecen demostrar que Felipe es bastante más impaciente y lanzado, a veces rozando lo inmaduro; no lo niego), y siempre dentro de la pista, donde todos son culpables de irse de la mano (¡o de la rueda!) más de una vez.
Y es que yo soy así, siempre me ha pasado si siento que el blanco de las críticas realmente no merece tanta caña. Vamos, que cuanto más se meten con Felipe, más ganas de defenderle me dan, como me pasa y siempre me pasará con Fernando desde que me enganché a este deporte. Cada nueva ocasión en que se le llama mediocre aumenta mi placer personal de cerrrarles a todos la boca cuando gane un mundial.
Claro que, ¿y si eso no ocurre?
Me vuelvo a ir por las ramas, perdón, vuelvo al tema...
Pues ya antes de leer ese periódico donde una posible pareja Fernando-Felipe parecía ser una posibilidad, ya sentía cierto cariño por el simpático piloto brasileño. La razón, con perdón, sus enormes cojones. Felipe siempre ha sido un piloto muy criticado; durante el año 2008 los medios no paraban de decir "no es un piloto Ferrari", lo repetían hasta la saciedad... y él, ¿cómo respondió? Demostrando que se equivocaban. Ganando varias carreras seguidas. Y fue justo en ese momento cuando me enganché a él. Por sus, repito, con perdón, enormes cojones. Quizá porque yo soy todo lo contrario y quiero ser así, pero una persona que dice "¿Ah, sí, que dices que soy malo? Pues mira cómo te equivocas" es mi modelo a seguir. Por eso le admiro tanto. Pero la F1 es así; por lo visto tienes que ser infalible (como en el fútbol, como al Barça o al Madrid se les ocurra perderun día, porque días malos los tenemos todos, ¡ay, pobres de ellos...!) y por desgracia la gente, si no eres un grande, se acuerda más de tus errores que de tus victorias. Por eso hoy día todavía hay gente diciendo que es más bien mediocre, ¡qué pronto se han olvidado del 2008! Son deportistas de élite, pero siguen siendo personas, y pagan más que nadie ese precio, porque continuamente tienen que demostrar lo que valen. Pero en la F1, como cualquier otro deporte, siempre pierde alguien. Que unos sean considerados campeones implica que otros son considerados inferiores, y que unos ganen implica que otros han perdido. Las lagrimas de un Felipe al que se le dio y luego arrebató el mundial dieron la vuelta al mundo y terminaron de enternecerme por completo. Y ahí empezó con fuerza mis ganas de verles juntos, por cómo se comportaron el uno con el otro tras la carrera. Se me va a perdonar el estúpido simil, pero parecían dos amigos consolándose porque les han dejado las novias XD Felipe había perdido el mundial tras saborearlo unos instantes y Fernando ya no era el campeón más joven de la historia. Felipe le dio un abrazo de oso delante de los medios (cómo le gusta a este hombre abrazar), y yo, que soy así de ñoña, me enternecí como una boba XD
¡Ven pacá, Fernando, que necesito mimos! Vale, pero me estás aplastando...
Pues después del 2008, y puesto que parecía que el Renault del pobre Fernando no daba para mucho, volví a desear que Felipe ganara el mundial. Que si no le salía esta vez, le iba a costar conseguirlo en un futuro. Ahora era su oportunidad, con el orgullo recién herido, pero también con más madurez. Pero el año no empezó muy bien para él ni para Ferrari en general, de hecho, viendo como iban los Brawn, no lo fue para nadie XD y la verdad es que dejé de esperar que fuera a luchar por el mundial. Y cuando parecía que tanto Ferrari como Felipe empezaban a despertar en Hungría, pasó lo que pasó. Una pieza de la suspensión de un Brawn y la cruel casualidad. No es sólo el síndrome de "enfermera" y la lástima; es la enorme impresión que me ha causado el hecho de que ahora siga corriendo como si nada hubiera ocurrido. La rapidez con que se recuperó, cómo podría haberse quedado fuera de la competición o haber perdido totalmente la visión en un ojo. Y que podría haber ocurrido algo mucho peor aún. Pero ahí está, con el mejor comienzo de mundial que ha tenido en su carrera profesional. Puede que en parte sea la presencia de Fernando, ¿y qué?, si eso le ayuda a crecer... Ferrari puede conseguir grandes cosas con esos dos monstruos que tiene. A ver si le sale.
Puede que a Felipe aún le quede mucho por aprender, pero ganas no le faltan, eso, sin duda. Lo importante es tener el talento y la pasión. La práctica hace el resto, y sirve para aprender de los errores y afianzar los logros. Cuando hablamos de Felipe, hablamos de alguien que el año pasado respondía a cada crítica con una victoria. Alguien que apenas tres días después del accidente y de una delicada operación lo primero que piensa es que podía haber ganado esa carrera si no hubiera ocurrido nada. A alguien así le sobra fuerza de voluntad. Es alguien que vio cómo el mundial del 2008 se le escapaba de entre los dedos en apenas unos segundos, que seguramente, muy probablemente lo hubiera ganado si no hubiera roto motor en Hungría o arrastrado una manguera en Singapur; errores que se escapaban a su control, errores que no fueron por su culpa. Que si, que se lució a trompos durante las primeras carreras, pero luego no paró de subir como la espuma. Y no ocurrió solo porque Hamilton también cometiera errores y perdiera puntos, porque aun habiendo perdido Felipe más de diez puntos en Hungría y Singapur, la ventaja con el inglés era lo bastante grande para poder haber sido campeón hasta el último segundo.
Volviendo a la historia que empecé, llegó octubre, y llegaron dos esperados anuncios. Uno era que Felipe volvería, totalmente recuperado. El otro era que finalmente se había cumplido el sueño de sus admiradores: Fernando fichaba por Ferrari. Todos se morían por una foto de ambos compañeros. Algunos por amor, otros por hacer carnaza de sus guerras anteriores, leña del árbol caído en un mundial que todavía no había empezado. Que Fernando aún ni se había ido de Renault, por Dios.
Esta fue la esperada primera imagen que captaron las cámaras de los dos juntos, como futuros compañeros. Y maldita sea si sé dónde he metido la otra, donde se les veía sonreir y mirar a la cámara.
Luego llegó Cheste, y el abrigo del público fue muy cálido, impresionante, para ambos pilotos. Era el sueño hecho realidad de nosotros los Alonsistas, y para mi, otro sueño de regalo, el de verlos juntos.
El mundial ha empezado, y han cosechado triunfos. No hablaré de Australia, porque ya lo he hecho, y sigue siendo carnaza, después de todo.
Y ya llegados al final de mi humilde aunque largo e infumable análisis, mi conclusión es la siguiente, y no voy a mentiros: tengo miedo. Estoy atrapada en una encrucijada. Por un lado está Fernando, mi Fernando al que siempre he admirado y siempre admiraré. Por el otro, Felipe, mi héroe particular, mi modelo a seguir por su fortaleza y determinación. Y tengo miedo porque quizá estoy esperando demasiadas cosas de ellos como equipo. Quizá estoy cegada por mi admiración hacia ambos, por mis ganas de proteger a Felipe porque espero grandes cosas de él y mi afán de tratar a Fernando como a un grande. Estoy en un mundo rosa pastel donde mis dos pilotos favoritos están juntos y nada más importa; sonrío como tonta con cada foto que encuentro de ellos y con cada victoria que protagonizan, con cada podio donde se mojan de champán el uno al otro, cada vez que se dan la mano o se abrazan. Estoy en el cielo, maldita sea. ¿Acaso no es un sueño hecho realidad ver a tus dos pilotos favoritos juntos, y encima en una escudería con tanto prestigio? Las tres Efes, Fernando, Felipe y Ferrari, y encima, Fisichella, todos en la Formula Uno. Y su coche es el F10. ¿No es Fantástico? ;)
¿Por qué tienen que acabar enfrentados? ¿Por qué tiene que ser siempre así? La gente madura, tiene derecho a cambiar. Fernando ha visto lo que es no poder competir por un mundial, y pese a ello sus seguidores jamás han dejado de apoyarle. Felipe ha visto que, pese a dos o tres voces con un timbre muy alto, el resto confía en él y le respeta, espera grandes cosas de él. Ambos han crecido como personas y deportistas, y ahora, si la presión no los vence, si ignoran a los que solo quieren hacer daño sembrando la semilla de la discordia por motivos que no alcanzo a averigüar desde mi simplicidad, pueden llegar a hacer historia.
Quiero disfrutar, pero lo único que estoy consiguiendo es estresarme, para ser sincera. Porque estoy en una encrucijada. Quiero que Felipe gane el campeonato (soy una Alonsista muy rara, lo sé) para callar algunas bocas. Quiero que Fernando gane el campeonato porque es mi piloto de siempre, y para siempre. Pero solo puede haber un campeón (y no me vale, "pues que gane Vettel", leñe XD), y que uno gane implicará que pierda el otro... Y ya hemos comentado que a ninguno de los dos le gusta perder...
Hay gente que opina que la guerra ya ha empezado, que lo hizo desde el primer día. Que cada vez que uno de los dos pierde porque el otro gana, germina un poquito más la semilla de la discordia. Que encima las familias y ámbito cercano de cada uno alimenta esa competividad insana. Pues no me da la gana de que me metan esas ideas en la cabeza, no quiero que me convenzan. ¿Que estoy viviendo una mentira, que me niego a ver la realidad? ¿Que esto es F1, no un deporte de compañerismo, y que por tanto no es para mí y mis ideales? A lo mejor, pero es que no quiero que nadie me haga trizas mi sueño, porque me lo estoy pasando en grande y tengo más ilusión que nunca en un campeonato.
¡Ay, cómo me hace sufrir este deporte a veces! Claro que si no me hiciera "sufrir", no me gustaría tanto :)
Yo quiero intentar ser positiva. Total, no pierdo nada. O a lo mejor es que soy una soñadora sin remedio. Ya dijo Oscar Wilde que la sociedad nunca perdona a los soñadores. Espero que vosotros sí me perdoneis este arranque de sinceridad desde el corazón. Si en algo he cometido un crimen, es en tener la suerte (o la mala suerte) de que mis dos pilotos favoritos acaben en un mismo equipo.
Cosas de la F1.
*Un párrafo que realmente expresa lo que siento. El resto de la canción es.. dejémoslo en que no tiene NADA que ver XD
El problema de la F1 (y de las motos también) es que eso que llamamos "equipo" no existe: son dos pilotos corriendo con los -supuestamente- mismos vehículos y a los que les paga la misma compañía, pero ahí acaba el compañerismo. Sólo puede ganar uno, y en cuanto uno de ellos muestre la más mínima debilidad apoyarán al otro. Así de frío, así de cruel, tristemente.
ResponderEliminarY luego está la prensa, que como no hay noticias mejores y más interesantes en el mundo (/sarcasm) busca meter cizaña entre los fans enfrentando a sus deportistas favoritos. Pues no hubo, hay y habrá polémica con Rossi y Lorenzo, madre mía...
Ante esto, lo mejor simplemente es pasar de lo que digan los fans y los media, hija mía: disfruta viendo correr a tus pilotos favoritos, piensa que sólo puede ganar uno y que si gana Fernando y no Felipe (o viceversa), siempre quedará otra carrera por delante para que gane el otro.
Y si no, que gane Vettel XD
Noe, después de las procesiones de Semana Santa me encuentro la procesión de palabras que has montado y ... genial!.
ResponderEliminarHace dos años el Pulguita y otro compañero de equipo se alternaron los puestos 1º y 2º durante todo el campeonato y de allí guardo una de las más hermosas imágenes que me ha dado una carrera: estaban los dos luchando por la cabeza, metiéndose el coche el uno al otro y en la parte de atrás hubo un accidente que obligó a parar la carrera; se bajó Jon del kart y le dio un abrazo a Jacobo (su rival en la pista), estuvieron hablando un rato y cuando se reinició la carrera volvieron a luchar por ganarla; da igual quien subiera al podio, porque al rato estaban jugando juntos ajenos a lo que había pasado en el asfalto.
No son los pilotos, es su entorno: de hecho, creo que el que estropeó la relación entre lonso y Hamilton fue el padre de éste al denunciar a Fernando por lo del pit lane de Hungría.
Padres, prensa, representantes, patrocinadores... ellos crean el espectáculo, los pilotos conducen.
Me ha encantado tu post y ojalá las tres F (Fernando, Felipe y Ferrari) nos den emciones para disfrutar muchos, muchos años.
A lo ya dco por Loba (de acuerdo con ella),solohe de decirque esperoque no tefuercen aelegir, y si lohaces,seaporpropia voluntad y libre.
ResponderEliminarMehaces sentir MUY orgulloso de ti, cari ;)
Gracias a todos.
ResponderEliminarJon: es que eso es compañerismo, ¡que narices! :) Yo me hubiera emocionado de estar delante. De hecho lo hice en Bahrein con estos dos.
Cari: ^^
De nada. Pido disculpa spor la falta de espacios, pero es que eran casi las 3 dela mañana y me caia de sueño...
ResponderEliminarUN POCO tarde leo tu post.. pero... me has matado!! tienes toda la razon... me ha llegado al corazon de verdadd.. mi hermano dice qeu soy ridiculaa porqeu yo sufro con la f1.. pero eso no es ser ridiculo, eso es pasion.. te felicito,., por no cohibirte, algo que yo muchas veces hago :s
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