Ha sido una carrera rara.
Por un momento pudimos creer: Fernando ganando en casa, el enorme paso delante para Ferrari, que por fin se efectuaba tras una extraña sanción que les quitaba una de las mejoras (un alerón que incumplía el espíritu, que no la norma, sin comentarios), y tras un fin de semana más bien descafeinado donde ambos pilotos se quejaban de un enorme subviraje.
El coche era inconducible, y aún así era Fernando el que iba primero...
Los compuestos traídos para Montmeló hicieron el resto...
Webber salía desde la pole y Fernando se hacía con el primer puesto. Ni 60 vueltas después, un Ferrari abandonaba por fallo mecánico tras una carrera para olvidar y el otro acababa quinto.
Y ambos eran doblados. Los Red Bul y los McLaren doblaron hasta al quinto coche.
Ni 60 vueltas después parecía otra carrera totalmente diferente.
He dicho muchas veces que peco de no tener mucha idea sobre mecánica, así que no puedo dar una explicación, ni a mí misma.
No sé qué ha pasado. Una cosa ha quedado clara: Vettel ha demostrado que sabe defenderse cuando no sale desde la pole. Ahora me muero por ver qué hace si no queda entre los tres primeros (¡aunque nunca caerá esa breva, mucho me temo, de verle salir tan atrás!)
Mi Felipe ha estado perdido este fin de semana. Él sí que sufrió con las ruedas, para luego ser abandonado por la caja de cambios.
Cómo no, ha vuelto el aluvión de críticas, esos que, uy, curiosamente, habían estado calladitos dos semanas seguidas. Podría decir miles de cosas sobre cómo cambia el discurso según el piloto, pero no me apetece. Al final solo logro hacerme daño y repetir lo mismo una y otra vez.
No hay que lamentarse y nada más: hay que actuar. Reaccionar. Ferrari es capaz de eso, lo que no quita que nos estén decepcionando, y mucho. Pues imaginaos como estaran los pilotos.
Y a Heidfeld, un chapeau gigantesco: salir último por no clasificar porque el coche se le incendió y acabar octavo...
En cuanto a la GP2, tuvimos que lamentar otro susto. Esta vez fue Bianchi, el jovencito probador de Ferrari, el que nos dio el susto cuando tras un tanto "tonto" choque en línea de meta se lo llevaron con oxígeno. Noe fue nada, pero creo que al final le penalizaron a él... Ironías de las carreras.
Y no me quiero despedir sin dedicar unas palabras a los que silbaron a Anthony Hamilton cuando aparecía por la pantalla del circuito, al trío que salía desde la primera línea y a Vettel cuando sonaba su himno.
Es una pena que tengáis que hacer esas cosas tan poco inteligentes pensando que así animais más al vuestro.
Y de esto no se libran ni algunos entendidos. En fin.
Por un momento pudimos creer: Fernando ganando en casa, el enorme paso delante para Ferrari, que por fin se efectuaba tras una extraña sanción que les quitaba una de las mejoras (un alerón que incumplía el espíritu, que no la norma, sin comentarios), y tras un fin de semana más bien descafeinado donde ambos pilotos se quejaban de un enorme subviraje.
El coche era inconducible, y aún así era Fernando el que iba primero...
Los compuestos traídos para Montmeló hicieron el resto...
Webber salía desde la pole y Fernando se hacía con el primer puesto. Ni 60 vueltas después, un Ferrari abandonaba por fallo mecánico tras una carrera para olvidar y el otro acababa quinto.
Y ambos eran doblados. Los Red Bul y los McLaren doblaron hasta al quinto coche.
Ni 60 vueltas después parecía otra carrera totalmente diferente.
He dicho muchas veces que peco de no tener mucha idea sobre mecánica, así que no puedo dar una explicación, ni a mí misma.
No sé qué ha pasado. Una cosa ha quedado clara: Vettel ha demostrado que sabe defenderse cuando no sale desde la pole. Ahora me muero por ver qué hace si no queda entre los tres primeros (¡aunque nunca caerá esa breva, mucho me temo, de verle salir tan atrás!)
Mi Felipe ha estado perdido este fin de semana. Él sí que sufrió con las ruedas, para luego ser abandonado por la caja de cambios.
Cómo no, ha vuelto el aluvión de críticas, esos que, uy, curiosamente, habían estado calladitos dos semanas seguidas. Podría decir miles de cosas sobre cómo cambia el discurso según el piloto, pero no me apetece. Al final solo logro hacerme daño y repetir lo mismo una y otra vez.
No hay que lamentarse y nada más: hay que actuar. Reaccionar. Ferrari es capaz de eso, lo que no quita que nos estén decepcionando, y mucho. Pues imaginaos como estaran los pilotos.
"No sé, Felipe, no me fio yo de esas mejoras..."
"No me lo recuerdes, todavía me tiembla todo de tanto subviraje..."
"No me lo recuerdes, todavía me tiembla todo de tanto subviraje..."
Y a Heidfeld, un chapeau gigantesco: salir último por no clasificar porque el coche se le incendió y acabar octavo...
En cuanto a la GP2, tuvimos que lamentar otro susto. Esta vez fue Bianchi, el jovencito probador de Ferrari, el que nos dio el susto cuando tras un tanto "tonto" choque en línea de meta se lo llevaron con oxígeno. Noe fue nada, pero creo que al final le penalizaron a él... Ironías de las carreras.
Y no me quiero despedir sin dedicar unas palabras a los que silbaron a Anthony Hamilton cuando aparecía por la pantalla del circuito, al trío que salía desde la primera línea y a Vettel cuando sonaba su himno.
Es una pena que tengáis que hacer esas cosas tan poco inteligentes pensando que así animais más al vuestro.
Y de esto no se libran ni algunos entendidos. En fin.
Vettel os dedica esto.
Bonito carricoche les ha tocado a estos dos este año...
ResponderEliminarKobayashi de nuevo lo bordó. Un grande, sin duda.
ResponderEliminarSi la cosa sigue así, los de Ferrari van a tener que cambiar el "Cavallino Rampante" por una burra que tire de la carraca ¬¬
ResponderEliminarEso sí, la PEDAZO DE SALIDA que hizo Alonso no se la quita nadie. Una pena que, por culpa del cuatro latas que tiene por herramienta de trabajo, no pueda hacer más.
Estoy empezando a pensar que alguien en Ferrari se confia demasiado al respecto de la maquina.
ResponderEliminarPor cierto, queel chibi es un poema. A tus dos chicos me dan ganas de llevarmelos a comer helado a ver si se les pasa el berrinche.
Sin duda la salida de Fernando al menos nos hizo soñar durante unos minutos, pero la pérdida de rpestaciones del Ferrari con los neumáticos más duros da vergüenza ajena.
ResponderEliminar* prestaciones
ResponderEliminarBuenas:
ResponderEliminarSensación agridulce. Me encantó la victoria de Seb y más con Hamilton a 0,6 segundos... me encantó aún más que los tres de la cabina tuvieran que admitir (los otros ya lo habían dicho varias veces, el calvo desde 2010 no)que el chico es un grandísimo piloto y que no sólo gana gracias al coche... pero lo de Ferrari...
Sabes que dije en Twitter que quería un doblete de Ferrari, que tocaba doblete rojo y que Seb se lo podía permitir... pero ahora creo que el coche está peor de lo que yo creía. Que un piloto haga una vuelta perfecta el sábado y una salida magistral el domingo y acabe la carrera de su casa quinto... y doblado y el otro ni siquiera la acabe no sé si es para echarse a temblar o a llorar.
Lo del espíritu de la norma... mejor lo dejamos porque como he leído por ahí, este espíritu parece más un fantasma, que aparece y desaparece a voluntad de la FIA (si el Brawn 2009 tenía mucho espíritu de norma... ¬¬).
Y permíteme añadir que Seb es perfectamente capaz de remontar desde atrás, y ya lo demostraba con el Toro Rosso (el problema era que entonces a la gente se le olvidaba que ese coche que estaba 4º o 5º había empezado de el 16º hacia atrás).
Nuska
Nuska, por supuesto, me faltaba acordarme de Toro Rosso como bien dices, pero tengo rondandome muchos fantasmas personales a la par que idiotas que querian negarlo :-) Ahora ya esta claro.
ResponderEliminarA ver si puedo terminar mi crónica del GP de una vez xD
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