Se acerca Hungría, última carrera antes del parón veraniego como viene siendo habitual estos últimos cuatro años.
Felipe ha dicho en su blog que en Hungría tiene muchísimos fans desde aquel momento, ya no por el accidente en sí, sino porque fue como una victoria, y ellos son parte de esa victoria. Porque ese día, sin duda, ganó la carrera más dura y complicada de su vida.
Ya toca que ocurra algo bueno.
Lo primero ha llegado desde el ocasiones cruel mercado de los rumores, donde sus "principales rivales" según la prensa ya han sido confirmados para quedarse en su equipo un año más.
Lo segundo, que los compuestos elegidos por Pirelli van muy bien para los Ferrari.
Yo tengo un buen presentimiento. Muy bueno. Pero un año y medio de buenos presentimientos que nunca se confirman son capaces de hacer que una vocecita mucho más pesimista acabe haciendo callar a la otra. Pero sus fans no podemos evitarlo. Queremos verle ganar, y cada nueva carrera es una posibilidad más.
En Twitter unos amigos llevamos días comentando lo precioso que sería verlo ganar este GP. Cuánta rabia contenida habría ahí.
Él dice que no se acuerda de nada al pasar por esa zona del circuito. Sin embargo, cuando su coche se acerque al sitio donde todo ocurrió, estoy segura de que sentiré una extraña opresión en el estómago, como el año pasado.
Y es que sus fans no podemos evitarlo.
No tan grave. Pero lo digo como alguien que tambien tuvo un susto con el coche: Es cierto que no te acuerdas.
ResponderEliminarHay que fiarse de los buenos presentimientos, yo tenía uno muy fuerte de que Fernando iba a ganar en Silverstone y se cumplió.
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